
Campesino Sylvano
Los ejércitos de los Von Carstein son únicos, ya que los campesinos de Sylvania todavía consideran a este clan sus gobernantes legítimos y, por tanto, están dispuestos a luchar por ellos formando Levas de Campesinos Sylvanos. Este hecho crea una extraña mezcla de tropas vivas y no muertas como base de los ejército de los Condes Vampiro.
Descripción[]
Cuando uno piensa en los ejércitos liderados por los Condes Vampiro de Sylvania, lo que inmediatamente viene a la mente es una mezcolanza de zombis, babeantes necrófagos y esqueletos sin mente. Sin embargo, hay otro grupo de criaturas que invariablemente sigue la estela de sus maestros vampiros, una que desafía la lógica del bien: los vivos.
¿Qué hombre marcharía voluntariamente a la guerra bajo los estandartes de los muertos vivientes? ¿Y por qué los condes toleran a estas gentes de sangre cálida y los inducen a formar parte de sus filas, por lo demás podridas y descarnadas? Es difícil entender cualquiera de estas preguntas, y pocos son capaces de aceptar por completo las respuestas, pero hay razones por las cuales estas personas luchan por sus maestros no muertos. Es importante recordar que Sylvania es diferente a cualquiera de los otros estados del Imperio, y también lo son las personas que viven allí.

Campesino Sylvano
Sylvania es una tierra gobernada por los muertos. Para los desdichados que viven allí, lo hacen bajo el yugo de los señores vampiros que les quitan la voluntad de luchar mediante el miedo y los impuestos. Los hombres de Sylvania luchan por sus amos crueles porque les temen. Han sido derrotados por años de duro trabajo y pobreza, y la siempre presente amenaza de la muerte y el renacimiento como un zombi que anhela la carne o esqueleto. El miedo puede llevar a un hombre a hacer muchas cosas, y pocas entidades son tan efectivas a la hora de causar miedo como los Condes Vampiro de Sylvania.
Las levas de campesinos organizadas para luchar junto a los ejércitos de los No Muertos no son luchadores profesionales y rara vez están armados y bien entrenados. No se espera que ellos gran cosa, pero pueden ralentizar un ataque el tiempo suficiente para que entren en juego fuerzas más efectivas. A veces los campesinos son equipados por sus amos, pero generalmente son ellos lo que se proporcionan las armas y luego se agregan pertrechos de lo que saquean de los cuerpos de los caídos. Se les pueden ver armados con lanzas, bastones, picas, hachas, martillos, guadañas, hoces y ocasionalmente con arcos de caza y ballestas.
Su vida cotidiana de privaciones y miedo les da a los campesinos Sylvanos una palidez malsana, descolorida y calavérica. De hecho, muchos han sugerido que mientras que sus camaradas son no muertos, los campesinos están medio muertos, con sus vidas brillando tenuemente en un mar negro de miseria, esperando con paciencia petrificada el inevitable final cuando verdaderamente se convertirán en esclavos de los vampiros.
Sin embargo, no deben subestimarse en la batalla. Su miedo a sus amos asegura que luchen con fervor y desesperación, sabiendo que cualquier fallo por su parte hará que ellos o su familia sean castigados horriblemente.
Los Condes Vampiro usan levas de campesinos en sus ejércitos porque son numerosos, tan fácilmente controlables como sus zombies y guerreros esqueletos pero capaces de un pensamiento independiente que les puede dar una ventaja en la batalla. Se pueden usar para absorber los disparos de los proyectiles y, en general, reforzar las filas, y por supuesto, cuando mueren, siempre se pueden reanimar...
Es difícil para los mortales comprender por qué estas personas se alzan para luchar en nombre de los no-muertos. Pero para ellos, los vampiros son sus señores y amos legítimos a quienes se debe obedecer. Están infectados con un retorcido sentido de lealtad y un distorsionado deseo de proteger su patria de cualquier invasor.
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Condes Vampiro (6ª Edición), pág. 78
- Black Library: The Empire at war, pág. 28.