"Un ejército ávido de combate que no cuente con la protección de los Garras de Águila es claramente muy valiente o muy inepto. En cualquiera de los dos casos, no quiero formar parte del mismo."
- —Eolaran Halcón Gris, Señor del Mar
Los Elfos de Ulthuan no han desarrollado nunca la inestable tecnología de la pólvora que utilizan tanto Enanos como humanos en el Viejo Mundo. En realidad, nunca lo han necesitado, ya que su habilidad como tiradores es tal, que depositar su confianza en tales armas supondría un detrimento a su indiscutible maestría con las armas de proyectiles. En lugar de ello, los Asur prefieren las máquinas de guerra que han servido a su raza desde la guerra ancestral contra los Demonios, las mismas armas que utilizaron en la Secesión y en la Guerra de la Barba: el lanzavirotes de repetición Garra de Águila.
El Garra de Águila (o lanzavirotes de repetición, como se le denomina comúnmente) funciona mediante un sistema de contrapeso con torsión y como resultado la máquina dispara un virote largo semejante a una flecha con una gran fuerza y precisión. El lanzavirotes Garra de Águila se construye con varias capas de madera estelar, que se unen entre sí mágicamente; se trata de una máquina con una gran fuerza y precisión, que no ha podido ser igualada por las armas bárbaras de otras razas. Los virotes se lanzan con tanta precisión que empalan a un guerrero enemigo a cientos de metros de distancia. Además, la fuerza del disparo es capaz de herir de gravedad a criaturas muy poderosas, cuando no las mata, e incluso un mismo disparo puede llegar a alcanzar a varios hombres en fila. En los costados de los navíos Altos Elfos y en las almenas de sus fortalezas siempre hay Garras de Águila, manejados por la siempre vigilante Guardia del Mar de Lothern.
La misma Guardia del Mar de Lothern compone la dotación de guerreros de los lanzavirotes de repetición que los Altos Elfos despliegan en el campo de batalla. En tales situaciones, estas letales máquinas de guerra se dirigen contra grandes bloques de infantería y disparan una ráfaga de virotes en sucesión rápida, de ahí el término "de repetición". Los virotes se cargan en ráfagas de seis, tienen la longitud de una espada élfica y se disparan con fuerza suficiente para penetrar en la mejor de las armaduras. Los guerreros Elfos que componen las dotaciones de las Garras de Águila son hábiles y rápidos y recargan el lanzavirotes en tan poco tiempo que tan solo unos segundos separan a un disparo del siguiente. Un guerrero que se haya enfrentado a un ejército de Altos Elfos aprende rápidamente a temer las nubes oscuras de virotes que caen del cielo como una lluvia mortal.
Los lanzavirotes de repetición pueden carecer del potencial destructivo de los cañones y de los efectos pirotécnicos devastadores de los morteros, pero su potencia elegante lo compensa con creces. La habilidad para disparar las ráfagas de virotes sin ningún tipo de error o mal funcionamiento los convierte en una de las máquinas de guerra más temidas del Viejo Mundo.
Ilustraciones
Miniaturas
Fuente
- Libro de Ejército: Altos Elfos (7ª Edición).