Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Ladrón de Tumbas 4ª edición

"Te arriesgas a la amenaza de la nigromancia, robando a los muertos para llenarte los bolsillos."

Descripción de la profesión.

"No sirven para nada los quemados en la hoguera. Les están quitando el trabajo a la gente honesta, eso es lo que hacen."

Ladrón de Tumbas anónimo.

Los Ladrones de Tumbas se ganan la vida con los muertos. Tanto las profesiones médicas como las mágicas tienen una necesidad constante de cadáveres recientes, unos para estudiarlos, otras por razones más siniestras. Es bastante difícil obtener especímenes apropiados por la vía legal, lo que implica que pocos clientes se preocupan demasiado por el origen de los cadáveres que compran, de modo que galenos y hechiceros han de recurrir a los ladrones de tumbas.

Los Ladrones de Tumbas se ganan la vida satisfaciendo esta demanda, es un trabajo abominable, pero genera muchos beneficios. Por los cadáveres más recientes se pueden exigir precios desorbitados.

La práctica de robar cadáveres de tumbas recientes es vista con horror por todo el mundo, y las familias acomodadas suelen gastarse grandes sumas en la construcción de sepulturas diseñadas para derrotar a estos ladrones. Los pobres, como siempre, carecen de estos lujos. Las fosas comunes en las secciones más miserables de muchos cementerios son blancos fáciles para los Ladrones de Tumbas.

En cualquier caso, este tipo de trabajos convalecen riesgos sustanciales. Los vigilantes, los sacerdotes de Morr (el dios de la muerte) y los cazadores de brujas vigilan atentamente los cementerios y castigan con severidad a los intrusos.

Como norma general, los ladrones de tumbas no despiertan gran simpatía. Profanan a los muertos, y se sabe de algunos que no tienen manías en ‘fabricar’ algunos cadáveres en caso de que el suministro se agote.

Descripción[]

Ladrón de tumbas

"No te lo puedes llevar contigo… Pero ciertamente yo sí."

Symon Schreiber, ladrón de tumbas.

"Aún me persiguen las pesadillas de Khemri. Las maldiciones lanzadas por aquellos tiranos, que llevan tanto tiempo fallecidos, han sellado mi destino. Sólo espero que Morr pueda acabar con la nigromancia que pudre mis huesos y ennegrece mi corazón."

Lady Estelle Hauptleiter, buscadora de tesoros (fallecida).

Los habitantes del Viejo Mundo considera sacrosantos los cadáveres de los muertos. Los sacerdotes de Morr enseñan que honrar los huesos de los parientes reconforta sus espíritus en el inframundo, y advierten a la gente que los cadáveres que no están correctamente enterrados corren el riesgo de convertirse en herramientas de hechiceros y nigromantes. Las personas desconfiadas conservan los restos de sus seres queridos como reliquias preciadas y cuentan historias de advertencias sobre sombras que acechan el Viejo Mundo debido a ritos funerarios inadecuados.

Sin embargo, hay algunas razones legítimas –o, al menos, discutiblemente éticas– por las que necesitar un cadáver. Los miembros de determinadas profesiones ignoran los tabúes relacionados con la intromisión con los cadáveres y se han arriesgado a despertar la ira de las autoridades para realizar sus estudios con cuerpos reales. Necesitan cuerpos para comprender mejor la vida y la muerte. Los físicos estudian libros de anatomía para mejorar sus habilidades quirúrgicas o reconocer los síntomas de una enfermedad, pero la mejor manera de aprender es de primera mano.

Aunque pocos lo admitan, esta práctica ha dado lugar a gran número de innovaciones, e incluso se rumorea que algunos cazadores de brujas han examinado cadáveres de ciudadanos inocentes con el objetivo de reconocer mejor la sucia marca del Caos cuando aparece en los siervos ocultos de los Poderes Ruinosos. Tambien hay rumores sin fundamento que sugieren que ciertas facultades del Colegio Amatista pagan una buena cantidad por los cuerpos.

Para satisfacer esta demanda, ha florecido un comercio de cadáveres en los bajos fondos, y los ladrones de tumbas proporcionan los bienes. Traficar con cadáveres y partes de cadáver es un negocio lucrativo, con una elevada demanda de cuerpos frescos por parte de las universidades y de los físicos. Además del mercado de los eruditos, se pueden encontrar cadáveres enterrados con todo tipo de objetos valiosos bajo las lápidas en las tumbas de los Jardines de Morr.

Ladrón de tumbas tercera edición rol

Como quiera que su trabajo es obvio, ilegal y sacrílego, los ladrones de tumbas suelen trabajar al amparo de la oscuridad. Necesitan una linterna y una pala para realizar exhumaciones nocturnas, además de varios sacos o bolsas para llevar sus hallazgos. A menudo visten con mantos oscuros y sombreros de ala ancha.

Por lo general, son personas rudas, acostumbradas a excavar laboriosamente y a los ocasionales episodios de violencia necesarios para asegurarse la huida. Por otro lado, a menudo se mezclan con académicos, y algunos adoptan aires bastante excéntricos y pretenciosos. Los ladrones de tumbas suelen trabajar en parejas, ya que los cuerpos son pesados ​​y un hombre que excava no puede vigilar por sí mismo. Tienen amplias conexiones con los bajos fondos y bien pueden dedicarse al contrabando u otros delitos como actividad secundaria. Se sabe que algunos ladrones de cadáveres tiran por la calle de en medio y se llevan mendigos y otros desafortunados directamente de las calles. aún así, incluso los ladrones de tumbas no carecen de ética, y solo los más inmorales o desesperados estarían dispuestos a servir a un nigromante.

Los ladrones de tumbas evitan los peligros legales de saquear a los recientemente fallecidos y en su lugar viajan a antiguas ruinas y túmulos, arriesgándose a chocar, tanto contra los muertos sin descanso, como contra los bandoleros. Por peculiar que parezca, algunos buscadores de tesoros de éxito son homenajeados como héroes, y sus tesoros son vendidos a la aristocracia, que los exhibe sin pudor alguno. Se rumorea incluso que la gran riqueza de una de las Órdenes de Caballería procede del saqueo de una tumba extranjera por parte de un grupo de sus miembros.

Para las autoridades, los ladrones de tumbas se encuentran entre los más bajos de los más bajos, y las penas por el crimen son severas. Si surgiera una oportunidad para la aventura, muchos ladrones de tumbas dejarían voluntariamente atrás su ocupación ilegal y vilipendiada. Los ladrones de tumbas se adaptan fácilmente a la vida aventurera, especialmente si sus actividades nocturnas son descubiertas por unas autoridades que las ven con poca simpatía. También les pueden contratar anticuarios que desean contar con sus servicios expertos en la excavación de alguna tumba, o quizá se sientan obligados a rastrear a alguien sospechoso de nigromancia que utiliza cadáveres para objetivos nefarios.

Un Día en la Vida[]

Ladrones de Tumbas-Cadáveres

"No son sólo las joyas, Herbert. ¡Mira todos esos huesos! ¡Hay profesores en Altdorf que pagarían un buen dinero por todos ellos!"

Tyle Grubsch el Necrófago, ladrón de cuerpos.

El día de un ladrón de tumbas comienza al caer la tarde, cuando se dirige a un cementerio. Sería sospechoso si se le viera cerca de uno inmediatamente después de cada nuevo entierro, por lo que la mayoría de los ladrones de tumbas frecuentan varios cementerios. En las grandes ciudades, donde hay inhumaciones casi todos los días, esto es más fácil, pero en los asentamientos más pequeñas puede ser difícil mantener un suministro constante sin tratar de exhumar cada nuevo cadáver. En esos casos, los ladrones de tumbas inteligentes crean razones para estar en la zona, como frecuentar una taberna o un burdel cerca del cementerio.

Entrar y desenterrar el cadáver a menudo es la parte fácil del trabajo. Solo los cadáveres frescos son útiles, por lo que el suelo todavía está alterado, lo que facilita la excavación y es relativamente silencioso. Además, un cementerio oscuro proporciona muchos lugares donde esconderse, y no es fácil determinar si una tumba reciente ha sido profanada. Salir del cementerio con el cadáver, y luego llevarlo hasta el cliente sin levantar sospechas suele ser bastante más complicado.

La mayoría de los ladrones de tumbas encuentran clientes a través de presentaciones de clientes existentes, y mantienen una política de no preguntar para qué son los cuerpos. La mayoría justifica esto al creer que, si los cuerpos ya están muertos, están más allá del sufrimiento. Muy pocos ladrones de tumbas proporcionarían material a sabiendas de que su cliente es un nigromante, y el hecho de haberlo hecho involuntariamente fue el acontecimiento que empujó a muchos a abandonar esta profesión. A veces esto se produce después de lidiar con los zombis.

Ladrones de Tumbas Conocidos[]

Imágenes[]

Curiosidades[]

  • En la primera edición del juego, esta profesión (Grave Robber en Ingles) fue traducida como Ladrón de Cadáveres.

Fuentes[]

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