"Nada está verdaderamente a salvo. Si alguien lo quiere lo suficiente, pueden encontrar ... formas ... de obtenerlo."
- —Ladrón experto anónimo
En todas las profesiones hay gente que llega a lo más alto. Los Ladrones Expertos son los grandes artistas del mundo criminal. Son los mejores ladrones que existen, competentes en todas las habilidades necesarias para adquirir de forma ilegal las propiedades de los otros. Los ladrones expertos suelen pertenecer a la estructura del gremio de ladrones local; pero resulta irónico que, al ser unos bravucones que se ríen de la ley muchos trabajan "ilegalmente", es decir, sin el consentimiento del señor del crimen local. En el Imperio se admira en secreto a estos ladrones expertos, aunque no por ello dejarán de ser castigados una vez aprehendidos.
Un día en su vida
Los Ladrones Expertos pasan más tiempo preparando sus fechorías que cometiéndolas. Sus robos requieren mucha más precaución y precisión que una simple sustracción de bolsa de monedas o allanamiento de morada. Los Ladrones Expertos solo persiguen objetos de enorme valor, y dichos objetos siempre están protegidos según su valor.
Pocos habitantes de la ciudad pueden pretender conocer las calles y callejones tan bien como un ladrón experto. El conocimiento profundo de posibles rutas de escape, atajos, escondites y puntos de observación puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso, y los recorridos regulares por la ciudad ayudan a tranquilizarlo de que si algo ha cambiado, no lo sorprenderá en el momento equivocado. Buscar nueva información, generalmente en las tabernas o en el mercado de la ciudad también es un ritual diario: un buen ladrón experto siempre debe estar al tanto de nuevas oportunidades de trabajo.
Cuando tiene un objetivo específico en mente, el ladrón experto observa de cerca el sujeto y el entorno. Examina el lugar donde se guarda el artículo, sin despertar sospechas. Estudia a los propietarios o guardianes, porque entenderlos significa poder predecir qué métodos usarán para salvaguardar el objeto. Memoriza a los encargados de proteger el artículo y considera todas las rutas posibles para evitarlos. Pueden pasar días o incluso semanas hasta que el ladrón experto esté listo para llevar a cabo sus planes.
Durante todo este tiempo, el ladrón experto evita la atención. No roba nada más, tanto porque estaría por debajo de sus habilidades como porque si lo atraparan arruinaría sus planes. No comienza peleas ni se jacta de sus hazañas. Solo mira y espera. Y luego, cuando todo está todo listo, actúa, moviéndose rápida y decisivamente. Si todo va bien, estará de vuelta en un lugar seguro con el objeto antes de que alguien sepa que falta.
Hechos poco conocidos
Muchos de los mejores ladrones expertos pueden atribuir su éxito a sus apariencias completamente normales. Pasar como comerciantes, trabajadores, artesanos y campesinos hace que realizar su verdadero trabajo sea más fácil. Los ladrones expertos generalmente odian hacer cualquier cosa con prisas, prefieren tomarse su tiempo, examinar sus opciones, trazar un plan y ejecutarlo sin error. Esto no significa que no puedan y no aprovechen las oportunidades repentinas, pero los ladrones expertos prefieren planificar a improvisar.
Un buen ladrón experto tiene al menos dos identidades públicas, un refugio, y tres escondites preparados en todo momento.
En cualquier ciudad, los ladrones expertos se conocen y se respetan mutuamente. La mayoría no interferirá en los planes de otro, lo que significa que el primer ladrón experto que reclama un objetivo puede ir tras él sin oposición. Sus compañeros no intentarán a menos que lo intente y fracase.