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Ladron

"Robas a los demás para llenarte los bolsillos, y eres bastante bueno en ello."

Descripción de la profesión.

"Si realmente lo apreciara, lo habría cuidado mejor. Lo guardó en una caja fuerte donde cualquiera podía encontrarlo."

Ladrón anónimo.

El Viejo Mundo es el hogar para muchos ciudadanos honrados y trabajadores, y los Ladrones se dedican a quitarles todo el dinero que pueden, ya que es la forma más sencilla de hacer dinero en el Viejo Mundo. Muchos Bribones carecen de inclinaciones o habilidades especiales, pero se dejan llevar por su bellaquería en cuanto se presenta la ocasión, suelen ser personas polivalentes, dispuestas y capaces de aprovecharse de cualquier oportunidad de hacer dinero.

Los Ladrones son unos oportunistas dispuestos a poner las manos sobre cualquier cosa. Incluso podrían considerar la idea de buscarse un empleo honrado de tanto en tanto, aunque no les resulta muy apetecible. Muchos ladrones se ganan la vida como vagabundos, robando los bolsillos de los transeúntes en las calles y plazas del mercado. Otros ladrones prefieren el allanamiento de morada: entrar en los edificios por la noche y llevarse los objetos de valor de los residentes.

Descripción[]

Ladrón tercera edición rol

"Una sola tabla crujiente en todo el lugar, y voy y la piso…"

Alette Zimmermann, ladrona, encarcelada.

El Viejo Mundo alberga naciones prósperas y pobladas. Desde las bulliciosas calles de la ciudad hasta los mercados de las aldeas, todo tipo de personas se reúnen para intercambiar mercancías y servicios. Tal opulencia atrae el crimen, y aunque muchos habitantes del Viejo Mundo pueden ser culpables de pequeños robos ocasionales, algunos se entregan al hurto cuando las circunstancias lo permiten. Estos ladrones suelen ser criminales oportunistas que saben un poco de todo, aunque pueden especializarse como malversadores, recortadores, chantajistas o cuatreros.

Los ladrones roban todo tipo de riquezas y objetos valiosos de sus semejantes. Desde los más humildes salteadores de caminos hasta los rateros más astutos, pensar en un día de trabajo honesto a cambio de un salario respetable es poco más que un mal chiste. Los ladrones a menudo se organizan en bandas, junto con charlatanes, pandilleros y peristas para promover el beneficio mutuo. Se sabe que ha habido amargos agravios entre este tipo de organizaciones ilícitas que han durado años o incluso décadas.

Los ladrones de más baja estofa toman como objetivo a los individuos, vaciando bolsillos o atracando a sus víctimas en callejones infestados de ratas. Los rateros evitan toda confrontación entrando sigilosamente en negocios y viviendas, llevándose los objetos de valor que puedan transportar. Los ladrones más ambiciosos estudian a sus objetivos durante días o semanas, llegando incluso a infiltrarse en las ubicaciones de los propios objetivos para conseguir una idea más precisa de la configuración del terreno. Trabajando con otros rateros profesionales, expertos de este calibre pueden organizar robos en los que sus colegas menores tan sólo pueden soñar.

Ladrón por Scott Purdy

Las autoridades ven con malos ojos el robo. Si los ladrones son arrestados, pueden esperar una fuerte multa y un período en la cárcel o en la picota local. A menudo, los ayuntamientos o los nobles deciden adoptar una postura más dura sobre estos delitos y, con frecuencia, las sentencias por robo pueden significar el exilio, la mutilación o incluso la muerte. Los ladrones también deben mantenerse del lado correcto de los señores del crimen local. Un ladrón que opera sin permiso de los delincuentes organizados en la zona puede recibir una paliza o algo peor. Sin embargo, si un ladrón paga lealmente un diezmo de su botín a los jefes que operan en el área, puede obtener beneficios como el uso de casas seguras cercanas, contactos con un perista confiable y soplarle sobre posibles objetivos.

Los ladrones que se meten en problemas con la ley o caen en desgracia con los señores del crimen se ven obligados a esconderse o a huir de la justicia (o castigo). En tales casos, es aconsejable que un ladrón cambie de aires. A veces los propios objetos robados por los ladrones son de un valor tan exorbitante o de una calidad tan sobrenatural que parecen atraer los problemas como un cuerpo en descomposición atrae a las moscas, lo que puede conducir a todo tipo de aventuras inesperadas.

Los ladrones a veces se unen a bandas de aventureros. Por supuesto, los talentos de un ratero siempre son valiosos para los aventureros cuando descubren que sus habilidades con las puertas cerradas y las trampas pueden resultar muy útiles, y aquellos que sean de fiar pueden esperar que se les recompense adecuadamente por su trabajo.

Un ladrón a menudo usará un jubón de cuero para protegerse. Si tiene talento para el robo, llevará un saco para colocar los objetos robados, un juego de alambres en forma de gancho para abrir cerraduras y trozos de cuerda para ayudar a escalar superficies escarpadas. Un cortabolsas tenderá a llevar un abrigo grande con bolsillos ocultos y varios cuchillos discretos escondidos en el interior.

Asociaciones[]

"Pero ¿qué...? Eso no son perros… ¡son osos!"

Marx el Vapuleado, ladrón falto de suerte.

Entre todos los pueblos y ciudades hay un gremio de ladrones, desde el que se controla y organiza toda actividad criminal.

Tipos de Ladrones[]

Ladrón ratero Cortabolsas por Ralph Horsley

Cortabolsas.

"No, la lista de cargos no incluye ‘Robar el corazón de la magistrada’. Me habrás confundido con alguna magistrada que tenga corazón."

Leonora Nithardt, magistrada.

Aunque casi todos los Ladrones son bastante polifacéticos, los hay que se especializan en ciertos tipos de crimen, en los que se incluyen los chantajistas, estafadores, secuestradores, carteristas y ladrones de ganado, los siguientes son los tipos de ladrón más destacados:

  • Allanadores - son expertos en introducirse en las casas para desvalijarlas, especialmente de noche. Saben interpretar los indicios de que la casa está vacía, y son muy hábiles para ocuparse de las cerraduras, alarmas y otros dispositivos de seguridad.
  • Cortabolsas - son Ladrones especializados en desvalijar bolsas y bolsillos. Son una maldición común en las ciudades, y en los multitudinarios días de mercado hay gran número de ellos trabajando en solitario o en equipo. Su objetivo predilecto, claro está, es el dinero en metálico, y la técnica más habitual es cortar la bolsa del cinturón de la víctima con un cuchillito afilado o una navaja de afeitar. Las joyas tienen más valor, pero es muy difícil robarlas sin ser detectados. Además, deshacerse de una joya robada es bastante difícil sin la ayuda de un Perista de confianza, pues se trata de mercancía "aliente", y probablemente el Perista acabará robando al Ladrón más de lo que el Ladrón le ha robado al verdadero propietario...
  • Defraudadores - son Bribones de gran habilidad que, mientras trabajan para un individuo u organización, desvían fondos mediante varios métodos. Aprovechando su posición de confianza, se hacen ricos a costa de quienes les contratan.
  • Recortadores - son modestos granujas que se ganan la vida manipulando y cortando las monedas. Las monedas del Viejo Mundo son unas cosas de forma irregular, cuyo valor está determinado por el peso de su metal. El sello en ambas caras de la autoridad que las ha acuñado es una garantía de ese peso, y por lo tanto de su valor. El Recortador se dedica a cortar o limar porciones de las monedas, consiguiendo así de cada diez o veinte monedas manipuladas el metal suficiente para hacer otra nueva. Otro truco, que requiere una considerable pericia, es cortar una moneda por el canto, quedando dos monedas que pueden ser pasadas a los incautos.
  • Pescadores - El Pescador es un ladrón que se especializa en robar a través de ventanas rotas o abiertas y otras aberturas por el estilo, utilizando una pértiga rematada en gancho. Este método llama menos la atención que irrumpir directamente, y resulta más difícil atrapar a un Pescador que a un ladrón al que se encuentre dentro de un edificio extraño: todo lo que tiene que hacer es tirar la pértiga y salir corriendo. Pescar se llama "echar el lazo" en la Lengua de los Ladrones, aunque este término se desconoce entre aquellos que no viven al margen de la ley.

Ladrones Conocidos[]

Imágenes[]

Fuentes[]

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