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El trasfondo de esta sección o artículo se basa en la campaña de El Fin de los Tiempos, que ha sustituido la línea argumental de La Tormenta del Caos.
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Khalida Neferher
"Mi reina", dijo Sharad, inclinándose sobre una rodilla y deteniendo su cabeza de modo que casi tocaba el polvo que recubría el suelo. "Te traigo la noticia esperada. Los sellos alrededor Lahmia se han roto".
Khalida, alta y elegante, asintió al antiguo sacerdote con una inclinación de cabeza. "Bendita sea la diosa Áspid", entonó Khalida, mientras tejía el símbolo de la bendición de Asaf. "Este día fue profetizado; para esto he despertado. Id a por Hassep, marcharemos en una hora".
Mientras Sharad salía cabizbajo fuera de la cámara, las puertas fueron cerradas detrás de él. Khalida se permitió a sí misma lo que habría sido una sonrisa detrás de la máscara de la muerte, ya que su carne no se había consumido a través las edades. Había esperado mucho tiempo hasta oír esas palabras.
Podría haber sido cualquier vampiro el que rompiera las barreras que rodeaban Lahmia, pero Khalida conocía la identidad del intruso. Por fin, Neferata, Reina Eterna de Lahmia, la Primera de los Condenados - su prima - había llegado a casa.
Fue Neferata quien había matado a Khalida. En los muchos miles de años que habían pasado desde esos tiempos de lucha, Khalida había soñado con el millar de muertes que podía infligir a la vampiro. La reina guerrera llamó para que le trajeran su armadura ceremonial. Ella marchaba por Lahmia, y su justa furia quemaba dentro de ella a cada paso del camino.
Prefacio | La Venganza se Acerca | Contendientes | Batalla | El Palacio de la Sangre | Duelo de Reinas
Fuente[]
- The End Times I - Nagash