Situada desconcertantemente cerca del Gremio de Mercaderes, la Tesorería establece impuestos a todo, desde pases para la ciudad hasta los zapatos de cuero. Los trabajadores de este edificio están tristes, presionados y se arrastran rápidamente dentro y fuera para no llamar la atención sobre ellos.
Los Ministros de Hacienda es un reducido grupo de burócratas de la ciudad que hacen visitas sorpresas a los negocios para asegurarse de que se recaudan los impuestos adecuados y se restituyen a la ciudad. Los Ministros son notoriamente corruptos, y la mayoría de los propietarios de negocios les considera solo una banda de extorsionadores vistiendo la librea de Talabheim. Para garantizar la recaudación de los impuestos, los Ministros rara vez se arriesgan a ir sin un puñado de Caraperros que les acompañen. A los dueños de los negocios que se niegan a pagar sobornos junto con los impuestos normales, se les cierra, confisca o algo peor.