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Libro de medicina por Tony Parker

Imagen ilustrativa

La medicina es todavía un campo de estudio relativamente nuevo en el Viejo Mundo. Si bien muchas razas conocen desde hace milenios el tratamiento adecuado de heridas e infecciones mediante la aplicación de vendajes sanitarios y cirugía, es una habilidad que los humanos han ignorado en gran medida. La curación se ha dejado en manos de las sacerdotisas de Shallya o de los toscos barberos cirujanos y sus menos que sutiles instrumentos.

Sin embargo, la mayoría de los asentamientos no cuentan con un médico cualificado, y aquellos que están dispuestos a viajar o tienen habilidades superiores pueden demandar un elevado precio. Como resultado, hay muchos estudiantes de medicina entusiastas que esperan algún día hacer fortuna. Sin embargo, tal como están las cosas, gran parte de la clase dirigente todavía desconfía de estos "nuevos" métodos de curación, por lo que la investigación y el progreso son lentos.

La Paloma y la Rosa ofrece un refugio seguro para aquellos que deseen estudiar las últimas técnicas o conversar con sus compañeros. Ubicado en una gran casa adosada cerca de la Universidad de Altdorf, La Paloma y la Rosa ofrece una fachada elegante pero discreta para cualquier alma curiosa que deambule por sus puertas. En el interior, los visitantes son recibidos con alfombras gruesas, paredes con paneles y una gran variedad de textos de diversos profesionales médicos. Las oficinas son lujosas y se puede ver entrar a personas influyentes para diversas reuniones. Los profesionales médicos han estado utilizando recientemente su riqueza para comprar favores y aceptación, y en tales ocasiones se organizan grandes banquetes dentro del edificio.

Descripción[]

Sin embargo, la mayor parte del edificio está cerrado para aquellos que no pueden presentar su afiliación a la sociedad y solo los doctores pueden solicitarla. Las pruebas son estrictas y requieren una gran donación y un examen exhaustivo con un miembro de alto nivel para garantizar que los miembros cumplan con un estándar mínimo de conocimiento y habilidad.

La competencia entre los doctores es feroz, especialmente en Altdorf, y muchos se quedan despiertos hasta altas horas de la madrugada trabajando en nuevos medicamentos y procedimientos o estudiando cualquier texto que tengan a su alcance. Todos los miembros saben que La Paloma y la Rosa es famoso por poder obtener casi cualquier cosa en nombre de la investigación gracias a los diversos contactos que el gremio ha realizado a lo largo de los años. Cadáveres, o partes de cuerpos, y todo tipo de ingredientes raros son llevados a la entrada trasera del edificio al amparo de la noche, donde los ansiosos estudiantes esperan sus espeluznantes premios con regocijo.

Recientemente, todo el sótano se ha cerrado con llave para todos, excepto para los miembros más antiguos, con fines de investigación. Se ha visto a varios trabajadores transportando cajas y manuscritos a las habitaciones oscuras durante meses, pero la única entrada siempre está bloqueada por un mercenario corpulento y bien armado.

El sótano de La Paloma y la Rosa guarda muchos secretos dentro de sus confines subterráneos. Los tipos más académicos hacen todo lo posible para importar varios textos que se pueden utilizar para la investigación. En su mayoría, estos textos son inofensivos y permitidos por la ley imperial. Sin embargo, dentro de los compartimentos secretos de las cajas de libros se introducen de contrabando textos bastante menos saludables sobre el tratamiento de heridas y enfermedades. Manuscritos prohibidos durante mucho tiempo y tomos antiguos conforman la enorme biblioteca del sótano. Muchos cientos de estos libros son tan raros que los Cazadores de Brujas los han marcado como que ya no existen.

Los libros, sin embargo, a pesar de su naturaleza escalofriante, no son el aspecto más inquietante de esta sala de los horrores. El resto del espacio está dedicado a una cacofonía de instrumentos médicos. Bastidores, doncellas de hierro, mayales, látigos, cuchillos, escalpelos y jarras llenas de líquidos humeantes, grumos gelatinosos y caldos de colores brillantes adornan la habitación.

Hace varios años, un tal Doktor Gregor Klauss, uno de los eruditos preeminentes y miembros de La Paloma y la Rosa de su época, escribió un tratado en el que argumentaba que los pacientes podían curarse a través del dolor. Este estudio, muy controvertido en su momento, fue prohibido poco después de su publicación. Sin embargo, algunos de los fanáticos médicos dentro de la sociedad aún intentan mantener estos ideales y esperan refinar el teorema de Klauss a través de más investigaciones. Sujetos vivos, normalmente vagabundos capturados, son llevados al sótano, donde médicos enloquecidos realizan experimentos horribles en nombre de la investigación, cortando a sus "pacientes" para examinar los órganos que aún laten y el funcionamiento interno del cuerpo.

Fuente[]

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