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La Hoja Roja es un culto cuyos miembros surgen casi por completo de las filas de los regimientos imperiales. Sólo aquellos que han probado que se llenan de gloria en la batalla reciben la oferta de ser introducidos en el culto. A esos nuevos reclutas en potencia se les presenta el grupo más como una hermandad de guerreros que como una sociedad religiosa, un club secreto para los soldados más elitistas.
Para comenzar, a los miembros sólo se les enseñan nuevas técnicas de combate que sean apropiadas para su furioso estilo de combate. Para una iniciación completa en la Hoja Roja, dos miembros nuevos deben luchar entre sí, en teoría para probar su dominio de las técnicas que han aprendido. Antes de la lucha son drogados para que se enfurezcan ante la más ligera provocación. Los duelos siempre acaban con un único superviviente. A estas alturas el nuevo iniciado ya es del todo cómplice de la maldad de la Hoja Roja; si intenta marcharse e informar a las autoridades imperiales, será ahorcado por asesinato. Una vez comprende la trampa en la que se ha metido, será iniciado en los verdaderos misterios de Khorne. La mayoría de los nuevos iniciados son casi psicópatas antes de unirse, luego es raro que ninguno objete adorar a Khorne, incluso sin el dominio que el culto tiene ahora sobre ellos.
En general, los miembros del culto de la Hoja Roja no son muy diferentes de soldados imperiales normales. Lucharán como sus generales les ordenen, incluso contra otras fuerzas del Caos si es necesario. Khorne y sus demonios no tienen objeción de que sus seguidores se maten entre sí; muy al contrario, la batalla hace que sus seguidores sean fuertes. Los cultistas esperan siempre la orden de sus maestros secretos para alzarse contra el Imperio, bien mediante la traición contra sus propias unidades durante una batalla contra Bárbaros del Caos, o liderando a un grupo de soldados insatisfechos que quieran desertar y unirse al Caos, o simplemente creando una compañía mercenaria que esté dispuesta a trabajar para ejércitos caóticos.