El Gran Vórtice es la pieza clave en la Gran Protección, y muchos Hombres Lagarto desearían controlarlo directamente para protegerlo ellos mismos.
La Gran Protección es el término por el que los Hombres Lagarto conocen a las inmensas salvaguardas mágicas que protegen al mundo de las terribles energías del Reino del Caos. Si estas salvaguardas fallaran, la destrucción del mundo estaría asegurada.
La Gran Protección funciona conjuntamente con la Red Geomántica y el Gran Vórtice.
Historia[]
Hace eones, con la Llegada del Caos al mundo tras la destrucción de los Portales Polares que los Ancestrales usaban para moverse por las estrellas, las energías del Reino del Caos desbordaron al mundo y sumado a la llegada de los demonios, terminaría resultando en la destrucción de todo el planeta y los mortales que lo habitaban. Con la ausencia de los Ancestrales, los Magos Sacerdotes Slann intentarían tomar el relevo en su responsabilidad de proteger al mundo con sus titánicos poderes mágicos.
Sin embargo, los esfuerzos de los Hombres Lagarto no fueron suficientes y poco a poco fueron perdiendo su guerra contra el Caos. Cada vez les resultaba más difícil contener a las fuerzas malignes y sus destructivas energías, perdiendo cada vez más efectivos y su número de poderosos hechiceros Slann menguaba cada vez más.
Cuando todo parecía perdido, los Hombres Lagarto percibieron los esfuerzos mágicos de una joven raza para intentar revertir la situación. Los Altos Elfos de la isla-continente de Ulthuan pudieron poner en marcha el Gran Ritual, un hechizo con el que se drenó una buena parte de la magia que había inundado el mundo, creándose el Gran Vórtice en el proceso. Como resultado, la guerra se había ganado, pero el mundo quedó irrevocablemente dañado, transformado en un lugar saturado de magia y monstruos.
Los Slann ordenaron a sus siervos que empezaran a reconstruir lo que pudieran, pero su preocupación era palpable. Aunque el Gran Ritual de los Elfos había borrado de la faz del planeta buena parte del poder del Caos, no lo había erradicado por completo. Los polos seguían estremeciéndose bajo su influjo corruptor, y el mundo aun sufría por el fluir de sus energías disformes, siempre yendo y viniendo sin una pauta predecible. Los Slann supieron identificar esa terrorífica amenaza que ya entonces estaba intentando socavar el vórtice creado por los Elfos en el centro de su tierra natal. Si algún día aquel vórtice dejaba de drenar la magia del mundo, los demonios no tardarían en aparecer.
Por tanto, los Slann empezaron a implementar su mayor empresa para esa nueva era: utilizar lo que quedaba de la Red Geomántica para fortalecer la Gran Protección, una serie de canalizadores menores, defensas mágicas y centinelas cuyo objetivo era mantener a raya al Reino del Caos y alimentar secretamente de energía al vórtice de los Elfos. Muchos Magos Sacerdotes pasaron el siguiente milenio atendiendo esa tarea de manera exclusiva, mientras que otros todavía lo hacen hasta la actualidad.
Es por la Gran Protección que el mundo no ha sido devorado por el Caos, y aunque su fuerza ha variado con el paso de los milenios fluctuando de todas las formas imaginables, todavía resiste y hay esperanza para las razas mortales.
Imágenes[]
Curiosidades[]
- La Gran Protección permanece en secreto para la mayoría de las razas que pueblan el mundo, y extremadamente pocos eruditos entendidos en la magia intuyen de su existencia.
- El Gran Vórtice es una pieza clave en la Gran Protección de los Hombres Lagarto, y es algo que inquieta a algunos Slann. El mismísimo Mazdamundi anhela la forma de hacerse de alguna manera con el control directo del vórtice para controlarlo directamente, sin tener que depender de ningún modo de los Altos Elfos o de cualquier otra raza. Si el Gran Vórtice cayese, la Gran Protección dejaría de ser efectiva.