
L'Anguille es un importante puerto de Bretonia, cuya poderosa flota protege la entrada del río Sannez, y a donde llegan mercancías de muchas partes del mundo por el comercio con las razas y países lejanos, por lo que es atacado con frecuencia por incursores procedentes del norte y del este. Por tanto, sus murallas son inexpugnables, con bastiones que se proyectan hasta el mar.
La ciudad de L'Anguille se construyó sobre las ruinas de la ciudad élfica de Tor Alessi, siendo una de las colonias de los Altos Elfos más importantes del continente. Fue abandonado tras la Guerra de la Barba.
Descripción[]
El Duque de L'Anguille tiene su castillo en la ciudad, sobre un promontorio rocoso que queda aislado del continente cuando la marea es alta. Cuando la marea baja, tan solo puede llegarse hasta el castillo si se conoce la ruta segura que atraviesa los traicioneros bancos de arena. La torre más alta del castillo también sirve como faro. Este castillo fue construido sobre las sólidas ruinas de una fortaleza de los Altos Elfos, lo cual es una ventaja, porque las olas rompen contra sus piedras día y noche. La torre es con toda seguridad la estructura más alta en el Viejo Mundo, alcanzando al menos 450 metros de altura; configurada bajo la forma de una pirámide octogonal de 150 metros de anchura en la base, se eleva hasta una plataforma octogonal de 50 metros en lo alto. Toda la construcción es de una rara piedra negra, y está plagada de túneles y cámaras. El edificio es usado como centro administrativo de la ciudad, así como palacio del gobernador y como cuartel de la milicia de la ciudad. Sobre el último piso hay una plataforma soportando un enorme fuego saliente más de 25 metros del techo de la torre.
El resto de la ciudad se encuentra fuertemente apiñada dentro de sólidas murallas, hábilmente dividida por el río Sannez. Las orillas del río se configuran como sólidos muelles para los grandes barcos que están de paso en su viaje a Couronne. L'Anguille es un puerto comercial de cierta importancia, aunque eclipsado por Marienburgo, cuya situación en el Reik proporciona un acceso más fácil al corazón del Viejo Mundo. Como todas las ciudades bretonianas está mal mantenida, y la vida para la mayoría es dura y miserable. El trabajo, no obstante, es fácil de encontrar: diez muelles y desembarcaderos abrigan docenas de mesones donde los capitanes marinos y los comerciantes de río buscan una robusta tripulación o de espadas en alquiler.
La ciudad de L'Anguille es una de las maravillas del Viejo Mundo. Fue construida por los Elfos como gran puerto de comercio y gran parte de la estructura original ha sobrevivido al paso de los milenios. Los más espectacular es el faro de más de noventa metros de altura y con murallas tan lisas que a primera vista, parece estar construido con un único bloque de piedra. Las murallas de la ciudad parten del faro, se elevan a nueve metros por encima de las calles, y son lo bastante anchas como para permitir el paso de una fila de diez personas por su parte superior. Sin excepción, todos los Elfos que la visitan por primera vez suben al faro, y ninguno de los guardianes del mismo se atrevería a impedírselo.
Sin embargo, los edificios que hay dentro de las murallas son todos de fabricación humana y mucho más recientes. El más antiguo es el castillo, erigido sobre un islote en el centro del puerto desde el que se domina todo el canal con su maquinaria de asedio. Está algo deteriorado, ya que el Duque lleva años sin visitarlo, pero sus defensas se mantienen al día. No obstante, la Hermandad del Faro ha aprovechado la ausencia del Duque para construir sus propias torres de vigilancia. Estas atalayas son castillos pequeños, armados con cañones diseñados para proporcionar a dichas armas la mayor zona de fuego posible. La Hermandad también ha instalado plataformas de artillería en los extremos de las murallas. El castellano se quejaría al duque, pero cualquier respuesta tendría que pasar antes por el administrador, Godemar Fitzgodric, líder de la Hermandad.
Lugares de Interés[]

- La Brújula Rota - La Brújula es una taberna situada junto a la costa de L'Anguille. En muchos aspectos, es una taberna media. Sin embargo, Gaston d'Aberre, el posadero, es famoso por su tolerancia hacia la gente de cualquier parte del Viejo Mundo; incluso los nórdicos y los árabes son bienvenidos. Por ello, es un punto de reunión habitual para forasteros de lo más variopinto.
- Gran Faro - El Gran Faro se eleva sobre el Golfo de L'Anguille, visible a millas de distancia en todas direcciones. Con una altura de cien metros y construido con piedra blanca lisa, hace que los edificios humanos vecinos parezcan toscos en comparación. Las murallas de la ciudad se extienden desde el Faro; con sesenta pies de altura y casi la misma profundidad, presentan un obstáculo formidable para cualquier invasor. Los elfos visitan a menudo el faro, y se rumorea que hay túneles y cámaras secretas en todo el edificio a los que solo pueden acceder los de su especie. El Faro está compuesto principalmente por veteranos de la marina, que son demasiado viejos (o están demasiado heridos) para servir en el mar. Estos viejos marineros son una gran fuente de sabiduría marina y cantos y siempre están felices de recordar sus días de gloria.
Fuentes[]
- Warhammer Fantasy Juego de Rol, 1ª Edición, pág. 273.
- Warhammer Fantasy JdR: Caballeros del Grial (2ª Ed. Rol), págs. 45, 110-111.
- Warhammer Fantasy JdR: Sea of Claws (4ª Ed. Rol), pág. 10.
- Ejércitos Warhammer: Bretonia (5ª Edición), pág. 8.