No mucho tiempo después de que los Goblins utilizasen por primera vez lobos gigantes como monturas, sus ejércitos también empezaron a desplegar en el campo de batalla Karros de Lobos Goblin. Construidos toscamente a partir de trozos de madera y otros materiales rapiñados y unidos entre sí mediante cuerdas gruesas, estos vehículos son muy valorados por todos los pieles verdes. Irrumpir en el campo de batalla montado en un carro es una señal clara de que eres alguien importante en la tribu. De hecho, muchos kaudillos tribales prefieren dirigirse a la batalla a bordo de un carro, para deshacerse de sus adversarios con sus máquinas mejores y más rápidas.
Descripción[]
Resulta bastante común que los Goblins experimenten con sus "karroz de guerra", a veces añadiéndoles cuchillas de crueles filos, o un lobo adicional para tirar del vehículo, o quizás más espacio en el que alojar más guerreros que aumenten la capacidad de combate del vehículo. El aspecto de los carros es asimismo un aspecto muy importante para los Goblins, que no dejan pasar ninguna ocasión para "embellecerlos" con todo tipo de marcas, trofeos y enormes estandartes para llamar la atención y pavonearse. De los laterales y los salientes acostumbran a colgar o clavar pendones andrajosos, cadenas, colas de lobo y demás adornos que se agitan vistosamente a medida que los vehículos ganan velocidad. Toda pasión por decorar los carros se debe en buena parte al propio orgullo de la tribu (o peña), pero también tiene su lado práctico: los Goblins son notables ladrones, y para ellos robar carros de otras tribus es una hazaña de gran mérito; por tanto, cuanto más distintivamente personalizado esté un carro, más fácil será identificarlo y reclamarlo en caso de que sea robado.
En la batalla, los carros de lobos Goblins se lanzan directamente contra las líneas enemigas, aplastando una unidad tras otra con sus ruedas llenas de remaches de hierro. Aunque los carros de lobos Goblins no son tan recios como los pesados karros de jabalíes de los Orcos, tienen una ventaja fundamental sobre estos: la velocidad. Los lobos gigantes son unas bestias salvajes de gran agilidad, acostumbradas a cazar a sus presas persiguiéndolas a la carrera por las extensas y solitarias estepas.
Aunque a cualquier Kaudillo Goblin le encantaría disponer de multitud de estos carros en su ejército (dada su probada capacidad destructiva), muy pocos son lo bastante afortunados como para poder contar con más de uno o dos ejemplares a la vez. Muchos de estos carros se pierden durante la batalla, algunos son robados y otros simplemente se desmoronan por el uso (después de todo los Goblins no tienen fama de ser cuidadosos con las cosas). Sólo un Kaudillo capaz de acumular un botín de saqueo realmente espectacular contaría con los medios suficientes para conseguir numerosos carros al mismo tiempo. Cuando se utilizan en gran numero, los karros son capaces de causar estragos en cualquier unidad enemiga. Una tribu que sepa utilizar de manera coordinada a varias peñas de carros de lobo podrá barrer toda la línea enemiga en apenas un instante. Escapar momentáneamente de la carga de un carro de lobos Goblin es una cosa, pero lograr ponerse a salvo de manera definitiva es otra muy distinta: cuando se topa con un enemigo que huye, estos carros se lanzan a toda velocidad en una persecución despiadada, sus lobos gigantes tirando de los arreos y aullando enloquecidos hasta lograr arrollar a sus presas y darse un festín con sus restos aplastados.
Miniaturas[]
Imágenes[]
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Orcos y Goblins (7ª Edición).
- Ejércitos Warhammer: Orcos y Goblins (8ª Edición), pág. 46.














