Karak-Ungor significa "Montaña Cavernosa" en Khazalid, la lengua de los Enanos, y se denomina así por su complicada red de profundas cavernas bajo la montaña. Karak-Ungor fue la primera de las principales fortalezas Enanas que cayeron en manos de los Pieles Verdes, pasando a ser conocida como Montaña del Ojo Rojo, en referencia a la tribu que la conquistó.
Descripción[]
En su apogeo, Karak-Ungor contó con las minas más profundas (y algunas de los más ricas) de los viejos Reinos Enanos. Los Enanos excavaron a gran profundidad para alcanzar los ricos filones de metales raros y preciosos de la gran falla que se encuentra bajo las Montañas del Fin del Mundo. Algunos dicen que los Enanos excavaron tan profundamente y crearon tantas cavernas que olvidaron a donde conducían exactamente sus túneles, sin tener la menor idea de los peligros que estaban por venir y causarían su caída.
Los Altos Elfos habían sido derrotados, los pieles verdes se encontraban todavía en las Tierras Oscuras y los Skavens todavía no se habían dejado ver. Solo la presencia ocasional de algún que otro Troll vagando en las minas suponía una amenaza menor. Pero casi tan pronto como los Enanos empezaron a celebrar su victoria sobre los Altos Elfos, erupciones volcánicas y terremotos masivos azotaron las Montañas del Fin del Mundo, creando fisuras en muchos de los túneles, y a través de ellas los Goblins Nocturnos de la tribu del Ojo Rojo encontraron una ruta no vigilada por las zonas abandonadas. Cuando los Enanos se dieron cuenta ya era demasiado tarde. Uno a uno fueron cayendo los túneles y se abandonaron al enemigo. Finalmente los Goblins Nocturnos penetraron en la propia fortaleza, obligando a los últimos Enanos que quedaban a abandonar la ciudad a su suerte.
En aquélla época, el Rey Morek Martillopétreo y el ejército de Karak-Ungor regresaban de sitiar la colonia élfica de Sith Rionnasc'namishathir, donde actualmente se ubica la ciudad de Marienburgo. Cuando llegaron a su hogar, se encontraron, para su sorpresa, con que Karak-Ungor había caído. Trataron numerosas veces de derribar las puertas, y cada vez que lo hacían regresaban de nuevo con pérdidas, traicionados por la calidad de sus propias defensas. Finalmente, se retiraron a Karak-Kadrin y a Zhufbar, con la esperanza de para recuperar algún día su fortaleza caída.
Desde entonces, los Goblins Nocturnos de las tribus del Ojo Rojo han convertido esta antigua fortaleza en su guarida. Después de 500 años, Karak-Ungor pasó a ser conocida como la Montaña del Ojo Rojo entre los hombres, debido a sus nuevos ocupantes. En los cuatro mil años que han pasado desde que fuera forzosamente abandonada, los Enanos han enviado múltiples expediciones para recuperar su hogar ancestral, pero todos sus intentos han sido un rotundo fracaso. Hasta tres Grandes Reyes han perecido intentando recuperar Karak-Ungor.
El rey Skorri Morgrimson llevó a cabo el primer intento de recuperar Karak-Ungor, conocido como la Batalla de las Mil Angustias. Los Enanos lograron capturar el valle del sur y el área en torno a la puerta, pero no pudieron entrar en la fortaleza. Después de importantes pérdidas, el ejército de Skorri se vio obligado a retirarse a Karaz-a-Karak. Skorri pasó la corona a su primo más joven, Rogni Martillopétreo, antes de convertirse en un Matatrolls. Murió poco después.
Ulther Martillopétreo es el actual Príncipe de Karak-Ungor. Hace poco sucedió a su padre, el rey Ulfar, como jefe del clan Durazgrund, pero ha jurado que no tomará el título de rey hasta que recupere Karak-Ungor. Con este fin, el príncipe Ulther fundó la Compañía Dragón, una fuerza de élite de guerreros Enanos que juraron reclamar su hogar ancestral. Aunque nominalmente tienen su base en Karaz-a-Karak, la Compañía Dragón vaga por el norte de las Montañas del Fin del Mundo atacando los asentamientos pieles verdes.
En la actualidad la Montaña del Ojo Rojo siguen siendo el dominio y hogar de la tribu homónima de Goblins Nocturnos, sumida constantemente en luchas internas y una guerra abierta contra los Skavens que pretenden tomar el control de su guarida. De vez en cuando, cuando no está devastando el Viejo Mundo, Grimgor Piel'ierro y de su horda de pieles verdes se establecen temporalmente aquí, para atacar las madrigueras Skavens. Los Goblins Nocturnos que la habitan son sus vasallos incondicionales. Muchos de ellos no han visto jamás un Enano vivo, pero Thorgrim jura que muy pronto tendrán ocasión.
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Enanos (4ª Edición), pág. 14.
- Ejércitos Warhammer: Enanos (8ª Edición), pág. 26.
- Ejércitos Warhammer: Orcos y Goblins (7ª Edición), pág. 14.
- Warhammer Fantasy JdR: Dwarfs: Stone and Steel (1ª Ed. Rol), pág. 37.