
Imágen Ilustrativa.
Karak Drazh (Fortaleza Negra en Khazalid) actualmente llamada Peñasco Negro; Durante la Edad Dorada era la tercera fortaleza Enana más grande tras Karaz-a-Karak y Karak Ocho Picos. Junto con esta última, Karak Azul y Karak Azgal, Karak Drazh formaba el grupo de fortalezas conocidas como Asentamientos del Sur. Los Enanos de estas fortalezas se consideraban diferentes a sus vecinos del Norte; sus asentamientos eran más viejos (y por tanto mejores) y sus clanes podían presumir de tener los antepasados más famosos.
Descripción[]
Estratégicamente situada en las montañas en el extremo occidental de lo que ahora se conoce como el Paso de la Muerte, bajo la cual yacía ricos depósitos de minerales y metales, y sus minas se extendían a su través, muy por debajo del paso y las montañas de los alrededores. Sus abundantes vetas de metales preciosos la convirtieron en una fortaleza increíblemente prospera. Karak Drazh sobrevivió a los primeros cataclismos que dividieron al viejo Imperio Enano, que marcaron el inicio de la Era de la Aflicción, y siguió siendo la segunda fortaleza más poderosa al sur del Paso del Perro Muerto después de Karak Ocho Picos. Sus minas continuaron extrayendo material que tan desesperadamente necesitaban los armeros de Karak Azul.
Casi mil años después, el mismo enemigo que acabó con Karak Azgal acabó también con Karak Drazh. El Señor de la Guerra Orco Dork unificó una serie de Tribus de Orcos y Goblins y atacó Karak Drazh. La batalla era de una ferocidad inusitada, ningún bando pedía ni concedía cuartel. Cuando quedó claro que la fortaleza estaba condenada, el rey Vikram Cara de Hierro reunió a sus fuerzas para un desesperado ataque final. Sus guerreros sabían que iban a morir, pero fueron capaces de obligar a la horda a retirarse lo suficientemente lejos para que los Enanos supervivientes pudieran escapar.
Su perdida a manos del Kaudillo Orco fue un golpe fatal para Karaz Ankor. Los Orcos profanadores convirtieron las estatuas de los ancestros Enanos en totems de sus dioses. A día de hoy, Karak Drazh, rebautizada como Peñasco Negro, es el más poderoso bastión orco en las Montañas del Fin del Mundo y su pérdida permanece como una de las grandes afrentas no vengadas del Gran Libro de los Agravios. Ahora la mirada maliciosa de sus gigantescas caras de granito negro corona la mayor y mas amenazadora fortaleza Orca de las Montañas del Fin del Mundo. Desde aquí, el Señor de la Guerra Orco Gorfang Rotgut saqueaba en las montañas circundantes y en los cercanos Reinos Fronterizos. En una de estas incursiones, Gorfang lideró una exitoso asalto contra Karak Azul y regresó con importantes prisioneros, entre ellos a varios parientes del rey Kazador. Ha habido muchos intentos de recuperar la ciudadela, pero ninguno ha logrado avanzar mucho mas allá de sus puertas.
Contradicción[]
Durante la 8ª edición y la Campaña del Fin de los Tiempos, Games Workshop, en su línea de no preocuparse por el trasfondo, nos da dos versiones sobre los últimos acontecimientos en el lugar.
- Según el libro de Ejército Enanos 8ª edición - Ansioso por borrar una odiosa entrada en el Gran Libro de los Agravios, el Gran Rey Thorgrim Custodio de Agravios lideró el asalto al Peñasco Negro con la intención de vengar los graves ultrajes cometidos contra el Rey Kazador. Liberó a varios miembros de la familia de Kazador y le entregó la cabeza del perpetrador del agravio, Gorfang Rotgut. De lo que vio al entrar en la legendaria fortaleza, Thorgrim no dice palabra, excepto que un día las criaturas degeneradas que aún residen allí serán objeto de la mas cruda de las venganzas. Esto ocurre años antes de que se produzca el Fin de los Tiempos.
- Según los Libros del Fin de los Tiempos - Liderados por Belegar Martillo de Hierro, un ejército Enano consigue expulsar a los pieles verdes del Peñasco Negro, y Gorfang muere a manos del propio Belegar. Con todo, la fortaleza terminaría siendo invadida por los Skavens.
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Enanos (4ª Edición), pág. 14.
- Ejércitos Warhammer: Enanos (8ª Edición), pág. 26.
- Warhammer Fantasy JdR: Dwarfs - Stone and Steel (1ª Ed. Rol), pág. 38.