
La imponente ciudad de Ka-Sabar, conocida como la Ciudad de Bronce o el Templo de los Lamentos, fue una ciudad de Nehekhara, con una renombrada importancia dadas sus forjas y altos hornos. Ahora ocupada por los árabes tras su destrucción a manos de Nagash, mantiene una gran importancia en el comercio hacia las Tierras del Sur, oculta entre las dunas del desierto. Se cuenta que la ciudad esta cubierta de extraños glifos, símbolos y runas más antiguas que la misma Nehekhara.
Historia[]
Bajo el Reinado de Nehekhara[]

Ka-Sabar bajo el mando de Nehekhara
Conocida como la Ciudad de Bronce cuando Nehekhara aún existía, durante siglos, Ka-Sabar fue considerada una ciudad industrial y se había hecho rica comerciando con todo, desde hebillas para cinturones y armazones para ruedas a espadas de primera calidad y armaduras de escamas. Los hornos de la ciudad iluminaban el cielo oriental por la noche y un perpetuo manto de humo acre envolvía sus forjas.
En la Ciudad del Bronce el viento del este recibía el nombre de Enmeshna Geheb, pues era el lado de la ciudad la que contenía el mayor parte del complejo de fundiciones de Ka-Sabar. El aliento de Geheb apestaba a carbonilla y a cobre quemado mientras lingotes de mena extraídos de las Cumbres Quebradizas se fundían en grandes crisoles y se combinaban con barras de níquel para producir bronce de gran calidad.
Durante la guerra entre Nagash y la alianza entre las distintas ciudades de Nehekhara, las forjas de Ka-Sabar producían armamento para alianza. Caravanas fuertemente armadas descendían por el camino comercial procedentes de Quatar portando arcones de oro y plata, y regresaban cargadas de espadas y hachas, petos de escamas y escudos, lanzas con puntas de bronce y cestas de puntas de flecha. Ka-Sabar fue una de las primeras ciudades en oponerse a Nagash, luchando bajo el liderazgo del rey Akhmen-hotep. La ciudad fue defendida valientemente, e incluso lograron repeler a Nagash en la Batalla de Zedri, gracias a los Jinetes del Desierto del nómada árabe Shahid el Zorro Rojo, aunque eventualmente caería ante el poder del hechicero. A pesar de varios enfrentamientos importantes y casi victorias, las fuerzas de Akhmen-hotep fueron finalmente traicionadas por su hermano Memnet, el Gran Hierofante de Ka-Sabar, y posteriormente fueron destruidas por Arkhan el Negro. Memnet gobernaría Ka-Sabar en nombre de Nagash hasta que los ejércitos victoriosos de la campaña unida de Nehekhara para destruir al último de los inmortales del nigromante, aunque para ese momento la ciudad había sufrido durante décadas y estaba casi arruinada.
La ciudad y sus habitante sufrieron mucho cuando fueron conquistados y sometidos por los ejércitos de Nagash. Después de la derrota del usurpador, la ciudad se recuperaría, entrando de nuevo en la vorágine de conflictos entre las distintas ciudades de Nehekhara, siendo conquistada en varias ocasiones, hasta que Nagash volvió atacar el reino. Con la destrucción de Nehekhara a manos de Nagash, el lugar se ganó el epíteto de Templo de los Lamentos y quedó desierta.
Bajo el Reinado de Arabia[]
Con el paso del tiempo, Ka-Sabar fue ocupada y rehabitada por tribus árabes, convirtiéndose en un califato de Arabia. Poco a poco recuperaría el esplendor de antaño, bajo el gobierno de Arabia. Sería en esta ciudad donde nacería el infame príncipe árabe Abdul ben Rachid, famoso por escribir el tratado nigromántico El Libro de los Muertos, tras viajar a la vecina Nehekhara. El califa de Ka-Sabar intentaría acabar con todas las copias existentes en una gran pira, pero le fue imposible encontrarlas todas. Desde aquí sería el lugar del que partiría el famoso comerciante y explorador árabe Ibn Jellaba, en el año 1150 CI. Lograría abrir una ruta comercial hacia el interior de las Tierras del Sur en busca de especias y oro, descubriendo la fortaleza de Zlatlan en el proceso. Esto llevaría a Ka-Sabar a una época de riquezas y gloria, pues el acuerdo de comercio con los Hombres Lagarto enriqueció enormemente a la ciudad. Durante las Cruzadas, se presupone que la ciudad permaneció independiente de Al-Haikk, pues Ka-Sabar no respondió a la llamada de Jaffar. Al final de la misma, un cruzado se llevó de esta ciudad el Cráneo Negro del Califa.
Los habitantes árabes de Ka-Sabar son descritos como de piel negra, característica que comparten con las habitantes de Arabia que habitan en las fronteras con las Tierras del Sur. La ciudad es famosa por la Academia de Ka-Sabar, a la que asisten alumnos de todo el mundo, incluido el Imperio, y su especialidad es la educación en medicina. Hoy en día se erige como una de las ciudades más al sur de Arabia y el bastión humano más cercano a las Tierras del Sur. En el sotobosque de la región, los elefantes son comunes. Además, tiene dos tribus árabes cercanas, los Athiopos y los Zamesi.
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (5ª Edición), págs. 6-8.
- Ejércitos Warhammer: Condes Vampiro (5ª Edición), pág. 8.
- Ejércitos Warhammer: Reyes Funerarios (6ª Edición), pág. 16.
- Ejércitos Warhammer: Reyes Funerarios (8ª Edición), pág. 18.
- Libro de Trasfondo: Liber Necris: The Book of Death in the Old World, pág. 5.
- Saga Las aventuras de Gotrek y Félix: Mataskavens, por William King.
- Capítulo 4.
- Saga El Ascenso de Nagash: Nagash, el Hechicero, por Mike Lee.
- Capítulos 1.
- Capítulos 2.
- Capítulos 3.
- Capítulos 4.
- Capítulos 8.
- Capítulos 10.
- Capítulos 12.
- Suplemento: Warmaster Armies (2006), págs. 48-50.
- Warhammer Armies: Battle Bestiary (2ª Edición), pág. 21.
- Warhammer Fantasy JdR: Hijos de la Rata Cornuda (2ª Ed. Rol), pág. 35.
- Warhammer Fantasy JdR: Los Reinos de la Magia (2ª Ed. Rol), pág. 204.
- Pagina Web de The Old World - Mapa Interactivo.