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Islas Dragon

Las Islas Dragón son un archipiélago situado en el Mar del Terror, al este de las Tierras del Sur y al sur de las Montañas de los Lamentos.

Las Islas Dragón están habitadas por Hombres Lagarto, pero al contrario que en otros territorios, no hay Slann desde hace varios siglos. La ausencia durante tanto tiempo de la guía de los Magos Sacerdote ha hecho que los Saurios y Eslizones que habitan en estas islas hayan degenerado hasta la barbarie. Los Slann de otras tierras han llegado a considerar este hecho como parte del Gran Plan de los Ancestrales.

Todos los intentos de otras razas por explorar las islas han fracasado, pues los intrusos son atacados por una gran masa de criaturas reptilianas una vez que es detectada su presencia.

Los Grandes Lagartos

La jungla primordial de las Islas Dragón es una ciénaga pantanosa y hostil atravesada por imponentes troncos de árboles legendarios. Su follaje bloquea casi por completo la poca luz del sol que se filtra hasta alcanzar el cenagal plagado de serpientes que hay más abajo, aunque en las sombras de esta tierra olvidada acechan criaturas mucho más peligrosas. Los habitantes de esta jungla primitiva, durante largo tiempo aislados de la raza de los Hombres Lagarto que antaño trataron de transformarlos en bestias de guerra, han degenerado hasta convertirse en depredadores absolutos. Los Grandes Lagartos de las Islas Dragón son cazadores excepcionales y todo el que penetra en su territorio se convierte rápidamente en su presa.

Desde la serpiente más delgada hasta el mayor Lagarto Rugiente, las Islas Dragón contienen un ecosistema dominado totalmente por los reptiles. Los parientes perdidos de los Hombres Lagarto de las Tierras del Sur que antaño habitaron allí, degeneraron o se arrasaron los unos a los otros en guerras tribales fútiles, mientras que las especies más grandes se desarrollaron a su costa. Hoy en día las Islas Dragón forman el hogar de una raza de bestias monstruosas con escamas que deambulan pesadamente por un paisaje que ha cambiado muy poco desde el mismísimo principio de los tiempos.

La gran mayoría de los Grandes Lagartos son gigantescos, algunos de ellos muchas veces más grandes que un Estegadón y con el mismo temperamento. Hay algunos que son tan grandes que pueden cruzar lagos profundos sin siquiera sumergirse del todo y deben comer casi constantemente para poder impulsar sus descomunales cuerpos. Los Terradones planean sobre las corrientes térmicas muy por encima de las mesetas sobre las que anidan, oteando con su aguda visión cualquier movimiento en la jungla que se extiende bajo ellos y, a su vez, los Grandes Wyrms de las leyendas revolotean y chillan por encima de ellos. Las manadas de Gélidos acechan entre la vegetación con sus sentidos en busca del punzante aroma de la sangre caliente, mientras que los Gélidos Cornudos pasan junto a ellos como sombras mortíferas. Las Salamandras se deslizan por las ciénagas escupiendo llamaradas de fuego contra las presas desprevenidas que se les acercan demasiado. Los Estegadones arremeten contra los Carnosaurios en lo más profundo de la jungla dando pie a combates titánicos que pueden durar días y días y tras los cuales el vencido siempre acaba siendo devorado por el vencedor.

Pero es cuando los invasores atracan en las Islas Dragón cuando sale a relucir el verdadero poder de estos monstruos. Los Grandes Lagartos de las Islas Dragón protegen ferozmente sus territorios, así que se entiende que esta tierra, a pesar de ser rica en piedras preciosas como diamantes, lapislázuli y jade, siga hoy sin explorar. Todo el que alcanza el lindero de la selva se topa con una marea primitiva y salvaje de garras y colmillos y la jungla cobra vida y ahuyenta o devora a los intrusos.

Fuentes

  • Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (6ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: Hombres Lagarto (7ª Edición).
  • Warhammer Fantasy: Reglamento (8ª Edición).
  • Manuscritos de Altdorf - Tomo III.
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