
Mientras Archaón avanza, muchos son los que lo desafían, pero nadie se puede interponer en su camino. Asesina a todos, salvo quienes le juran lealtad, y toma sus partidas de guerra hiendo uso del derecho de conquista. Ahora le ha llegado la noticia de otro contendiente que no se someterá. Un poderoso Gran Hechicero del Caos lo desafía y planta batalla con una horda de guerreros bajo su mando.
El Hechicero hace uso de las energías salvajes de la entropía, remodelando la realidad para servir mejor a sus deseos y los de sus señores oscuros. Una palabra y un gesto suyo puede arrancarle la carne de los huesos a un hombre o hacer que un regimiento de soldados explore en llamas.
Archaón hace sus preparativos finales para enfrentar el poder de sus tropas contra el puro poder mágico de su adversario.