Con cerca de diez centímetros cuadrados, el icono está pintado sobre madera, con sus colores oscurecidos por el paso de los siglos. Tiene un marco adornado con oro y hierro que oculta gran parte de la imagen, pero la zona del centro se ve claramente, la cual muestra la imagen de un poderoso guerrero vestido al estilo de la antigua tribu Unberogen, con su mano agarrando mango de un gran martillo de guerra, por lo que es muy probable de que se trate del propio Sigmar.
La reliquia ha sido pintado por un artista enano después de la gran victoria de Heldenhammer contra las hordas goblinoides. El padre Dietrich la encontró entre las ruinas del templo de Sigmar en Untrergard la primera vez que llegó, y reconoció su antigüedad y su importancia.
El icono tiene un valor en efectivo de alrededor de 100 monedas de oro, basándose en su antigüedad y en la cantidad de oro que contiene. Un coleccionista de arte, o un devoto seguidor de Sigmar, estarían dispuestos a pagar varias veces esa cantidad. Una vez que el Templo de Sigmar se de cuenta de la existencia del icono, no se detendrán ante nada para adquirirlo.