Lord Hiirc del Clan Morbus fue uno de los comandantes Skavens del ejército enviado a conquistar Pico Tullido.
Descripción[]
Lord Hiirc era un Skaven de aspecto joven y saludable. Llevaba la cara marcada con finas escarificaciones y los dientes afilados cubiertos de oro, a la manera de los asquerosamente ricos. Como uno de los señores del Clan Morbus, pudo permitirse comprar en Plagaskaven las mejores pociones para prolongar su vida y preservar su aspecto, así como una gran cantidad de amuletos de Piedra Bruja. Eran talismanes de protección contra todo, desde cuchillos de asesinos a fiebres, y tenía tantos que casi no necesitaba fuente de luz para moverse en la oscuridad.
Historia[]
En el año -1325 C.I., el Consejo de los Trece decidió organizar una fuerza expedicionaria para apoderarse de los ricos depósitos de Piedra Bruja que había bajo la montaña de Pico Tullido. El Clan Morbus, miembro del consejo, quería su parte de botín, así que eligieron a Hiirc para que les representara, siendo posicionado como lugarteniente de Eekrit Calumniador, señor de la Guerra del clan Rikek y elegido como general de aquel enorme ejército.
Lord Hiirc, era un joven e inmaduro señor de la guerra que el clan Morbus habia elegido para que los representara. En una fuerza llena individuos dispuestos a asesinar a Eekrit cuando tuvieran la oportunidad, en apariencia Hiirc no daba la impresión de suponer la más mínima amenaza; no tenía experiencia como líder de guerra, ninguna destreza en especial como guerrero ni asesinatos notables ligados a su reputación. Hiirc solía llevar un montón de amuletos protectores, pagados por el clan Morbus para asegurar su posición dentro del ejército más que para proteger la vida de Hiirc. Su séquito estaba atiborrado de «consejeros» mucho más experimentados y competentes que el joven señor-rata, quienes dirigirían el rumbo de la campaña desde las sombras en caso de que Hiirc se encontrara al mando del ejército.
Durante los primeros en la guerra contra el Gran Nigromante, Hiirc hizo varios movimientos para socavar la autoridad de Eekrit al no lograr imponerse a las fuerzas de Nagash. En dos ocasiones, Lord Hiirc casi había vuelto a los jefes del ejército en su contra durante los consejos de guerra del ejército, pero el Vidente Gris Qweeqwol había apoyado a Ekrit y había hecho que los aspirantes a rebeldes mostraran la garganta con poco más que una mirada dura y unas cuantas palabras bien escogidas.
Su oportunidad vino con la llegada del Señor Gris Velsquee en el año -1300. Cansados por el punto muerto al que se había llegado a aquel conflicto, fue enviado por el Consejo para poner fin a esa situación. Aunque Eekrit no fue depuesto de su posición, entre bambalinas era Velsquee quien tenía autoridad directa sobre la fuerza expedicionaria, formando una alianza de facto con Hiirc. Gracias a esto, la influencia y poder de Hiirc en el ejército creció exponencialmente, llegando tener la misma autoridad que el propio Calumniador, incluso llegando a eclipsarlo en algunas ocasiones.
Mientras Calumniador era “aconsejado” por Velsquee para que realizara incursiones contra las fuerzas de Nagash, Hiirc participaba en los consejos de guerra del señor de la Descomposición, teniendo conocimientos de aspectos de aquel conflicto que era desconocidos incluso para el propio Eekrit. Por su parte, la alianza con Hiirc y, por ende, con el clan Morbus, resultó vital para Velsquee en más de una ocasión, especialmente para contratar nuevas tropas para reponer las diezmadas filas del ejército, y para asegurar su posición y restablecer el orden cuando las cosas no marchaban como deberían para el ejército Skaven.
Con todo, Velsquee nunca realizó el movimiento obvio de despojar a Eekrit Calumniador del mando. El Señor Gris no necesitaba una justificación real para hacerlo, ni mucho menos, y sin duda Lord Hiirc pensaba que la alianza con su clan le daba derecho al puesto. Sólo se podía suponer que lo mantenían allí para tener bajo controlar al clan Morbus. Mientras siguiera siendo señor de la guerra, Morbus tendría que lidiar con el clan Rikek ante todo si pretendía reclamar la montaña para sí. Por su parte, a lo largo del conflicto, Eekrit buscaba cualquier oportunidad para superar Velsquee y a Hiirc, y recuperar su posición autoritaria dentro del ejército.
Todo esto culminaría en -1285. Durante los años previos, Velsquee había preparado concienzudamente una trampa con las que destruir definitivamente a Nagash y a sus fuerzas. Tan seguro estaba de su victoria que consideraba que los servicios de Eekrit al ejército ya eran necesarios, por lo que ordenó su arresto, una orden que Hiirc cumplió gustosamente antes de partir a la batalla. Pero lo que se suponía que sería una victoria segura terminó siendo una cruenta confrontación en la que tanto las fuerzas Skavens como las de Nagash sufrieron enormes y espantosas pérdidas, siendo los Hombres Rata los que se llevaron la peor parte. Hiirc estuvo a punto de morir cuando Nagash hizo estallar las máquinas de guerra de los Skavens.
Eekrit se había librado de su arresto sobornando a los guardias, yendo a la batalla en la que casi destruye al Gran Nigromante, quien tuvo que huir malherido. Aún así, sus fuerzas No Muertas continuaron batallando a los desmoralizados Skavens. Viendo ya no había posibilidad de victoria, Velsquee le devolvió al mando del ejército a Eekrit para luego retirarse y preparar rápidamente su regreso a Plagaskaven. Poco antes de ordenar la retirada para salvar lo que quedaba del ejército, Eekrit se encontró con un malherido Hiirc, y aprovechó la ocasión para eliminarlo.
Fuentes[]
- Novela: Nagash, el Inmortal por Mike Lee
- Prólogo: El monte de los Pesares.
- Cap 1: Guerra en las profundidades.
- Cap 3: Punto muerto.
- Cap 5: Revés de fortuna.
- Cap 7: Conclusiones poco gratas.
- Cap 13: En la trampa.