Imagen ilustrativa
Experto médico y físico que ha puesto su experiencia en la detección de vampiros, las razones del Doctor Teichmann para luchar contra los no muertos son bastante personales. En su juventud, era un respetado médico que practicaba sus artes benéficas en Nuln. Salvó incontables vidas, y su reputación crecía cada día. Estaba destinado, al parecer, a tener una vida pacífica y próspera ayudando a sus semejantes. Pero no iba a ser así.
Se encontró un cadáver en un callejón detrás de un bar destartalado, con el corazón atravesando por una estaca. La guardia llevó el cadáver a Teichmann, preguntándose si podría arrojar alguna luz sobre este extraño asesinato. El doctor sacó imprudentemente la estaca para examinarla como prueba. Aquella noche el vampiro volvió a la vida, y Teichmann se encontró a la criatura clavándo sus colmillos en el cuello de su querida prometida, Katharina. Furioso, el médico cogió la estaca y la hundió de nuevo en el pecho del vil monstruo, pero para Katharina fue demasiado tarde.
Murió, y para evitar que se levantara de entre los muertos, el propio Teichmann atravesó su corazón con espino y le cortó la cabeza. Esa noche, el médico buscó la Hermandad, y desde entonces se ha dedicado a evitar que su propia tragedia vuelva a repetirse.