Herreruelos

Los Herreruelos son jóvenes nobles que todavía no son lo suficientemente mayores o experimentados para ganarse las espuelas en la batalla o para unirse a una de las Órdenes de Caballería. Sin embargo la llamada a las armas fluye fuerte por las venas de estos jóvenes y muchos no pueden esperar más para marchar a la guerra y probarse a sí mismos en el glorioso campo de batalla.

Historia[]

Algunos jóvenes nobles se unen a sus amigos y forman regimientos de Herreruelos por su cuenta, pero la mayoría se unen al Pistolkorps, una organización militar fundada por el Emperador y el Colegio de Ingenieros, y patrocinada por diversas Órdenes de Caballería. Allí los Batidores (curtidos veteranos pagados por los padres de los reclutas) enseñan a los nobles a montar a caballo y combatir para que puedan llegar a ser considerados dignos de formar parte de una orden de caballería. Muchos de quienes sobreviven a su tiempo en el Pistolkorps se unen a alguna de las Órdenes aprovechando las habilidades y cicatrices que han ganado en su servicio.

Muchos Herreruelos todavía no han combatido por primera vez. Son jóvenes inexpertos, impetuosos, y que suelen estar deseosos de alcanzar la gloria y sus espuelas de caballero, dejándose llevar en la batalla por la vitalidad de su juventud. Con sus corazones llenos de heroísmo, se lanzarán directos al peligro en situaciones en las que otro soldado más experimentado preferiría sopesar los riesgos y tomarse su tiempo. Este tipo de comportamiento alocado solo se permite a los Herreruelos, pues los comandantes imperiales consideran que es una buena manera de templar sus fogosidad y hacerlos más dignos de confianza.

Las armas y armaduras de los Herreruelos corren a cargo de los tesoros de su familia. Cada Herreruelo porta una flamante librea, un casco con plumas y una ristra de pistolas finamente trabajadas. En combate actúan como unidades de caballería ligera que rodean al enemigo por los flancos o la retaguardia, destrozando formaciones y lanzando devastadores ataques con sus pistolones, para retirarse luego al galope antes de que dicho enemigo pueda responder.