Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
Sin resumen de edición
Etiqueta: Edición visual
Sin resumen de edición
Etiqueta: Edición visual
 
Línea 11: Línea 11:
 
==Fuente==
 
==Fuente==
   
*[[Tomo de Corrupción (Libro de Rol)|Warhammer Fantasy JdR: Tomo de Corrupción (2ª Ed. Rol)]], pág. 58 y 59.
+
*[[Tomo de Corrupción (Libro de Rol)|Warhammer Fantasy JdR: Tomo de Corrupción (2ª Ed. Rol)]]. Págs 58 y 59.
 
[[Categoría:Personaje de Rol mutantes y adoradores del Caos]]
 
[[Categoría:Personaje de Rol mutantes y adoradores del Caos]]
 
[[Categoría:Personaje de Rol "Tomo de Corrupción"]]
 
[[Categoría:Personaje de Rol "Tomo de Corrupción"]]

Revisión actual - 09:41 22 jun 2021

Engendro del caos por Vincent Dutrait

Imagen ilustrativa

Herman Schmidt era un hombre sencillo con esperanzas y sueños sencillos. Trabajaba como carbonero en los confines de Drakwald. Un día, mientras recogía ramas secas con sus compañeros, un grupo de Hombres Bestia se abalanzó sobre ellos desde los árboles. Los carboneros no tuvieron ninguna oportunidad, y todos fueron asesinados excepto Schmidt. De algún modo logró ensartar a un Becerro, pero al hacerlo su sangre le regó de los pies a la cabeza. El cadáver del Hombre Bestia cayó sobre Schmidt, ocultándolo del resto de los atacantes, pero exponiéndolo a las perversas energías del Caos.

Cuando los Hombres Bestia terminaron de masacrar a los carboneros, se marcharon para asaltar una aldea cercana. Herman se quitó de encima al Becerro muerto y huyó al bosque para esconderse hasta que pasara el peligro. Conforme pasaban los días. Schmidt sentía que algo extraño crecía dentro de él. Imágenes de matanza le atormentaron en sueños, y padecía un hambre atroz de carne humana. Pasó toda una semana cubierto por un halo de fantasías febriles, y saboreó trozos de su propia piel. No dejaba de tocarla y de acariciarla. Cuando se formó un nuevo bulto en su carne, se rió. Luego le creció otro, y luego otro, y otro más, hasta que su abotargada figura fue incapaz de moverse debido a las bolsas de fluido viscoso y largos tentáculos que la cubrían.

Schmidt se volvió loco durante su estancia en el bosque. Y con el paso de los meses cada vez fue perdiéndose más y más a si mismo. Cuando los Hombres Bestia regresaron estaba tan cambiado que los monstruos le acariciaron y arrullaron, dándole la bienvenida a su manada. Desgraciadamente, Schmidt no podía mover su prodigiosa mole. Con el último reducto de humanidad que le quedaba, usó sus múltiples bocas para pedir a los dioses que se le llevaran, que le liberaran de su horrible destino. Y los dioses respondieron sus plegarias y le convirtieron en algo nuevo... algo horripilante.

Lo convirtieron en un Engendro del Caos.

Fuente[]