Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Vendhal Deformacráneos por Chris Trevas Hechicero del Caos

"¿No es constante el cambio del universo? Un día todo esto será polvo, e incluso las estrellas sobre nosotros parpadearán y se apagarán. Tu vida es solo una pequeña vela en la oscuridad, y tu muerte tardía, sin significado por su insignificancia. Ven, pequeño, y deja que te enseñe cómo puedes arder en las llamas..."

Vilitreska, Señor del Flujo.

Los paladines del Caos que buscan el dominio total de las artes mágicas son conocidos como Hechiceros del Caos. Los Hechiceros del Caos blanden las salvajes energías del Caos, reorganizando la realidad para adaptarla al capricho y los antojos de sus señores oscuros. Una sola palabra y un gesto de un Hechicero del Caos pueden invocar rayos de energía oscura por los dedos, de transportarse a si mismos de sombra en sombra, despellejar a un hombre, obligar a un enamorado a asesinar a su amada, o hacer que un regimiento arda en llamas. Están entre los sirvientes del Caos más horribles y depravados, ya que hace mucho tiempo que vendieron su alma a cambio del embriagador elixir del poder puro.

En el lejano norte, los lanzadores de runas, las brujas y los chamanes que lanzan los huesos para practicar este arte ancestral y arcano, son comunes. Son vistos como oráculos de los dioses y esto les granjea un aura casi divina en las Tribus del Norte, por lo que y suelen actuar como profetas, videntes y consejeros, guiando a los caudillos y líderes de las tribus para conseguir conquistar las gestas más importantes.

Hechicero del Caos por Des Hanley Magia del Caos

Estos paladines normalmente están consagrados a El Que Cambia Las Cosas, pero también pueden estar consagrados a Nurgle o Slaanesh o al Caos Absoluto, todos los dioses del Caos toleran la magia a excepción de Khorne que considera a los hechiceros cobardes y una ofensa para el guerrero en si, aunque eso no quita que sus paladines los utilicen para hacer una gran masacre, al Dios de la Sangre no le importan que sus paladines los utilicen siempre que lleguen cráneos nuevos a su trono.

Mientras que otros consiguen la habilidad arcana durante años de meticulosa investigación, la comprensión de un Hechicera del Caos sobre los vientos de la magia es instantánea e innata. Los hechizos de los Colegios de la Magia de Altdorf son simples trucos comparados con la grotesca pirotecnia invocada por un hechicero del Caos. Manipula las energías puras de la propia entropía, y no las débiles y restrictivas esencias buscadas por aquellos que quieren un camino fácil. Pero estos extraños regalos se compran a un alto precio. Sin la paciencia y sabiduría que otorga el estudio de la magia, el Hechicero del Caos carece de cautela y respeto por los peligros de la misma, y así empieza un descenso inexorable a la deformidad y la locura o son reclamados por un cruel y malévolo ser para el que el hechicero es algo con lo que jugar durante toda la eternidad.

Chaos Sorcerer

Hay muchos caminos que llevan a este destino final, pero a menudo, el Hechicero del Caos busca expandir sus poderes mágicos o descubrir más sobre lo oculto ofreciendo una pequeña fracción de su alma y, de esa forma, perdiendo un poco más de su humanidad en el proceso. Antes de que pase mucho tiempo, el aspirante siente como su cuerpo y mente se retuercen y alteran, y cuando los pedazos restantes de su alma son definitivamente devorados, se ve empujado hacia la locura, sin dejar atrás ningún rastro del hombre que fue.

Igual de frecuentes son las historias de los hechiceros eruditos que conocen perfectamente los peligros del Caos, pero se dejan seducir por él sin importarles las consecuencias. No es extraño que un brujo ambicioso, quizá uno que no da la talla en talento o paciencia, venda su lealtad a un Demonio a cambio de poder mágico. Se rumorea que Egrimm van Horstmann , uno de los Hechiceros del Caos más temido, con anterioridad fue uno de los alumnos más reputados del Colegio de la Luz de Altdorf, antes de que el Arquitecto del destino le sedujera gradualmente. Aunque los hechiceros caídos de este tipo consiguen alcanzar más potencial del que jamás habían soñado, la esencia del Caos no es suya y no pueden dominarla; les domina a ellos. Finalmente, su avaricia no les convertirá en señores entre los hombres, sino en marionetas de los Demonios que convierten las almas de los Hechiceros oscuros en sus muñecos para toda la eternidad. Ya que ese es el destino final de todos aquellos que juegan con el Caos.

Miniaturas

Imágenes

Fuentes

  • Libro de ejercito: Hordas del Caos (6ª Edición).
  • Libro de ejercito: Guerreros del Caos (7ª Edición).
  • Libro de ejercito: Guerreros del Caos (8ª Edición).
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