Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Archivo:Hechicero Elfo Osc.jpg

Los Altos Elfos son los mejores hechiceros del mundo y los Elfos Oscuros también son una raza especialmente favorecida por la magia. Mientras los Altos Elfos siempre han tomado grandes precauciones para protegerse de los peligros de la magia, especialmente de los Demonios del Caos, los Hechiceros Elfos Oscuros hace mucho tiempo que empezaron a utilizar magia oscura arriesgándose a liberar todo su maligno poder. Los poderes mágicos innatos de los Elfos, y la vitalidad sobrenatural del mal que han combinado en los Elfos Oscuros hasta llegar a convertirlos en grandes maestros de la magia oscura.

La energía mágica que utiliza la Magia Oscura, o Darh, no está dividida, sino que se contiene los ochos tipos de vientos en una salvaje combinación de energía. Los Magos Altos Elfos conocían el poder de la magia oscura, pero durante eones renunciaron a sus posibilidades, considerándola demasiado peligrosa como para utilizarla. Sin embargo, la tentación finalmente fue demasiado fuerte para algunos elfos, que empezaron a experimentar con la magia oscura en secreto. Los experimentos liberaron en el mundo a más criaturas malignas, y corrompieron a sus practicantes, deformando sus mentes y endureciendo sus corazones. Así nacieron los Hechiceros Elfos Oscuros y, con el paso del tiempo, toda la raza de Elfos Oscuros. Finalmente, los Elfos Oscuros fueron exiliados a Naggaroth donde han vivido hasta la actualidad.

Hechicero Proscrito by Adam Lane Elfos Oscuros

Aunque los Druchii de ambos sexos pueden dominar las artes mágicas, se mira con desdén, miedo y sospecha a los hechiceros, una situación agravada por las generosas recompensas que ofrece el Rey Brujo por cada cabeza cercenada de esos seres. Según su ley, a los druchii les estaba prohibida la magia, salvo a un selecto grupo de mujeres que le consagraban su existencia y pasaban la vida en los conventos que había en todas las ciudades y ciudadelas de Naggaroth. Las Hechiceras Elfas Oscuras, o Novias Oscuras de Malekith, servían al señor supremo de los druchii según las necesidades, pero en última instancia sólo respondían ante el propio Rey Brujo. Cualquier otro druchii, especialmente un varón, que fuese sorprendido practicando las artes oscuras era envuelto en cadenas al rojo vivo, transportado hasta la fortaleza del Rey Brujo en Naggarond, y nunca volvía a vérsele.

Este temor y sospecha hacia los hechiceros varones a La Profecía de la Sucesión, que se reproduce a continuación.

Y el reinará con una mano oscura y su sombra alcanzará todas la tierras. El acero será su piel y el fuego sus sangre, y su odio conquistará todo lo que se alce ante él. No habrá espada forjada por humano, Enano o Elfo que le cause ningún temor. Aunque llegará el día en que el primer hijo nacido de noble sangre se hará con el poder. El niño aprenderá el manejo de la magia oscura y se pondrá al frente de un ejército de temibles bestias. De esta forma, llegará el día de la caída del Rey Oscuro: no será el acero de una espada o una flecha lo que acabe con él, sino el poder de la magia oscura; y su cuerpo perecerá abrasado por las llamas y arderá durante toda la eternidad

La Profecía de la Sucesión.

Archivo:Entrenador Elfo Oscuro em Gélido Warhammer Online por Michael Phillippi.jpg

Mientras Aenarion blandía la Espada de Khaine, a Caledor se le auguró una profecía, cuyas antiguas estrofas describían una tragedia que caería sobre toda la raza élfica. Parte de esta profecía hablaba de un guerrero que sería expulsado de su hogar por un hechicero. Malekith, que siempre mira tales asuntos con suma cautela, cree que es él a quien se refiere la profecía, y está decidido a eludir ese destino, cabeza a cabeza. Por esta razón los Hechiceros son tratados con desdén, miedo y superstición por la mayoría de Druchii y no son admitidos en el Templo.

Naturalmente, había excepciones. Los hechiceros menores que hacían encantamientos de protección, los que echaban maldiciones y los creadores de sombras discretos aceptaban el dinero de los plebeyos a cambio de sus insignificantes servicios. Las sacerdotisas y brujas del templo de Khaine y los hierofantes del templo de Slaanesh guardaban tradiciones mágicas que eran antiguas cuando la perdida Nagarythe era joven, rituales con los que ni siquiera Malekith se atrevía a jugar. Igualmente, en Naggaroth hay quienes están dispuestos a arriesgarse a hacer enfadar al Rey Brujo, empleando hechiceros varones para evitar tener que contraer ninguna deuda con la Gran Hechicera del Convento.

Miniatura

Imágenes

Fuentes

  • Ejércitos Warhammer: Elfos Oscuros (4ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: Elfos Oscuros (6ª Edición).
  • Ejércitos Warhammer: Elfos Oscuros (8ª Edición).
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