"¡Idiota! ¿Dudas de mi? ¡No eres más que un lacayo burgués del orden plutocrático decadente! ¿Quién sino yo, Haam Markvalt, es la persona adecuada para llevar a Marienburgo hacia la gloria democrática inevitable, para culminar la Revolución, para provocar la transformación?"
- —Haam Markvalt, estudiante radical.
Haam Markvalt es alto, de más de un metro ochenta, y delgado como un junco. Siempre lleva sin peinar su melena rubia rizada y sus ojos verdes arden con intensa pasión cuando enumera los crímenes de la clase dirigente. Su barba fina perfila su mandíbula según la moda de los radicales y no deja de mover las manos al hablar. La fuerza de su personalidad es evidente y la gente lo admira o lo odia poco después de conocerlo.
Haam Markvalt es hijo de inmigrantes imperiales y se educó entre las clases obreras y humildes de Suiddock. Su padre murió cuando él tenía cuatro años, y su madre quedó desamparada y reducida a la indigencia. Cuando fue asesinada unos años después, lo llevaron al orfanato de Santa Rutha. El Hermano Cobbius se dio cuenta de que era una persona muy despierta y brillante, y lo envió a estudiar con los clérigos del templo de Verena. Su profesor quedó tan impresionado que le consiguió una beca para la Escuela del Barón Henryk, donde destacó en todas sus asignaturas, y especialmente en Historia. El joven Markvalt tiene claro que quiere ser abogado, y muchos creen que será el mejor que se haya visto desde hace mucho.
Pero otros lo temen. Nunca superó la muerte de sus padres y la situación extrema de los trabajadores humildes y la insensibilidad de las clases acomodadas han despertado su cólera. Poco después de entrar en la Universidad, ingresó en una sociedad de debates que era algo más que un club para beber, el Vrijbond. Enseguida se convirtió en su líder y lo convirtió en un instrumento para el cambio social radical. Con sus asambleas, panfletos y conferencias en las tabernas de Tempelwijk, Suiddock y otros barrios obreros, Markvalt y sus seguidores extienden sus ideas sobre la necesidad de un cambio y sobre cómo la "revolución democrática" de Marienburgo, manipulada por los Diez, aún está por realizarse... mediante la violencia si es necesario. Aunque la mayoría de la gente no se lo toma en serio, todas las noches convence a unos cuantos, de forma que ahora hay grupos del Vrijbond en varias zonas de la ciudad. Aunque en Marienburgo existe una tradición de tolerancia respecto a los radicales que es poco habitual en el Viejo Mundo, los Caminantes de la Bruma han notado el éxito de Markvalt y empiezan a barajar "medidas correctivas".
Pero la mayor amenaza para Haan y sus sueños de democracia no son las autoridades. Otros han percibido su talento y su pasión y han empezado a manipularlo para sus fines: las Llamas del Arco Iris, una secta de Tzeentch centrada en la Universidad, se ha infiltrado en el Vrijbond y sus agentes cada vez tienen más influencia sobre Markvalt, que ignora sus intenciones. El medallón que uno de ellos le regaló en realidad está encantado con un fragmento minúsculo de una Piedra de Disformidad, que devora su mente, alimentando su ego y sus resentimientos, y poco a poco está sometiendo su voluntad al Manipulador de las Formas.
Haam Markvalt vive en la Pensión de Koester en Kruiersmuur, y la señora Koester lo trata como a un hijo. Todavía se lleva bien con el Hermano Cobbius del orfanato, aunque tienen serias diferencias en cuanto a política. Conoce al Capitán Graveland de los Sombreros Negros de Suiddock y lo admira a su pesar, ya que ambos quieren proteger a la gente común y desprecian a los ricachones ociosos, pero la dedicación de Graveland a la ley y el orden impide que puedan ser amigos. También tiene contactos con dos o tres impresores que editan clandestinamente los panfletos más radicales del Vrijbond.