
Las Guardias domésticas de los mandatarios de Arabia son famosas por su lealtad y su equipo, llevan armas de la mejor calidad y portan brillantes y coloridas ropas con brocados de seda.
Cada Sultán, Califa y noble menor o hechicero tiene su propio cuerpo de guardias. Son tan leales que se matarían con sus propias manos si así se lo pidiera su señor. Cuerpos similares de algunas de las comunidades del sur incluyen a las Temibles Hijas de Tariq de la Tierra de los Asesinos y la Guardia Silenciosa de la Montaña del Eunuco.
Fuentes[]
- Warmaster: Armies (2006), págs. 48-49.