
El antiguo Gremio de Herreros Rúnicos es una de las instituciones Enanas más antiguas y respetadas de Karaz-Ankor.
Descripción[]
El Gremio está dominado por un número de familias que, de acuerdo con la tradición, remonta sus orígenes a los días de Grungni, el Dios Ancestro de la Minería, Maestro de la Forja y Señor de las Runas. El Gremio de Herreros Rúnicos afirma descender del hijo de Grungni, Thungni. Por esta razón, los Herreros Rúnicos a veces se refieren a sí mismos como el Clan de Thungni, aunque no es el único clan que reclama descender de Grungni o de alguno de sus numerosos hijos.
Sólo ellos tienen la capacidad para emplear la Magia Rúnica. La forja de runas es un conocimiento hereditario: la mayoría de los maestros de este arte sólo transmiten sus conocimientos a los parientes jóvenes que consideran dignos de ser sus aprendices. Siempre es objeto de celebración para una familia cuando el aprendiz de un gran Herrero Rúnico esculpe su primera runa, y de gran decepción si se descubre que no tiene el suficiente talento para el oficio de sus antepasados.
Por lo general, si un Herrero Rúnico no puede encontrar a un aprendiz dentro de su propia familia, entonces se llevará sus conocimientos a la tumba. Sin embargo, en ocasiones un Herrero Rúnico quedará particularmente impresionado por el trabajo de un joven artesano o forjador Enano fuera de las antiguas familias, y decidirá instruirlo en el arte. También puede ser persuadido para que tome a un aprendiz de otra fortaleza o asentamiento Enano. A pesar de esto, con cada siglo que pasa, el número de Herreros Rúnicos va disminuyendo, y algunos temen que el conocimiento rúnico se pierda irremediablemente.
Es más, con el tiempo, varias familias del Gremio de Herreros Rúnicos han desarrollado enemistades, y hoy en día algunos Herreros Rúnicos se niegan a hablar con otros, con sus aprendices o parientes. Como resultado, el conocimiento rúnico se ha dividido entre linajes: ningún Enano tiene acceso a todas las runas. Tratar de encontrar y aprender el secreto de un símbolo en particular puede significar que el Herrero Rúnico debe hacer investigaciones en la genealogía y usar la diplomacia para averiguar quién lo tiene y persuadirlo para que se lo enseñe.
Los Herreros Rúnicos casi nunca anotan su conocimiento, creyendo que es algo que sólo se puede enseñar mediante el ejemplo, no con escritos. Si alguna vez escriben algo sobre su arte, tratarán de codificarlo, ocultarlo en un rompecabezas, encubrirlo de alguna otra forma sutil o incluso enmascararlo con una runa, de modo que sólo aquellos que saben dónde está y se les da la clave pueden leerlo.
La mayoría reside en las fortalezas Enanas, donde su trabajo es uno de los más preciados de las artesanías de su raza. Algunos viven en pequeños asentamientos Enanos en las Montañas del Fin del Mundo, e incluso en comunidades Enanas dentro de las ciudades humanas. Muy pocos fuera de los asentamientos enanos saben algo de los secretos de la magia rúnica, pues estos "Herreros de los Hombres" no practican su oficio abiertamente y mantienen en secreto su verdadera profesión a sus vecinos humanos; por lo que a menudo se les considera simplemente artesanos, armeros o joyeros tremendamente expertos.
Los Herreros Rúnicos son celosos protectores de su conocimiento, y nunca han compartido voluntariamente los misterios de la Forja Rúnica con cualquier otra raza. Los autodenominados "maestros rúnicos" entre los humanos apenas llegan a ser una sombra de los Herreros Rúnicos Enanos, y los Enanos nunca les han perdonado por su robo.
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Enanos (7ª Edición).
- Warhammer Fantasy JdR: Reinos de la Magia (1ª Ed. Rol). 01 Ars Theorica Pags 98-99.
- Warhammer Fantasy JdR: Dwarfs - Stone and Steel (1ª Ed. Rol).