
Además de la soldadesca común, los Condes Electores y Burgomaestres cuentan con tropas más especializadas. Las más destacadas de entre ellas son los Grandes Espaderos, un cuerpo de élite de infantería pesada que sirve como guardia personal del señor en el campo de batalla.
Los Grandes Espaderos son adustos hombres que combaten con enormes espadas a dos manos con las que pueden partir en dos a un Caballeros del Caos de un solo golpe, y que visten magníficas corazas. Cada soldado tiene que cuidar de su armadura, lo que le causa un gran orgullo debido a la extraordinaria pieza de que se trata. Estos hombres, que luchan como verdaderos héroes, han obtenido innumerables honores en el campo de batalla, donde realizan verdaderas hazañas. A pesar de lo peligroso que es enfrentarse a ciertos enemigos, ellos nunca dudan en arriesgar sus vidas con tal de ser respetados.
Descripción[]
Los Grandes Espaderos son unas tropas sensiblemente caras tanto de equipar como de mantener, motivo por el cual son bastante inferiores en número a los regimientos de Tropas Estatales ordinarias. Llevar a los Grandes Espaderos a la batalla es una decisión muy seria para cualquier general imperial, y por lo general solo se emplean como último recurso.
Los regimientos de Grandes Espaderos acuartelan los castillos de los Condes Electores y forman la guardia de honor de su señor durante las ceremonias y los eventos de estado. Van equipados con enormes espadas a dos manos llamadas zweihanders, que son capaces de atravesar la armadura de cualquier caballero de un solo golpe. Los Grandes Espaderos también visten con magníficas corazas forjadas por los Enanos, pues estas tropas de élite están entrenadas para desenvolverse en los combates más sangrientos y peligrosos de una batalla.

Los miembros de los Grandes Espaderos son elegidos personalmente por los Condes Electores de entre los guerreros más veteranos de sus regimientos estatales. De hecho, muchos regimientos de Grandes Espaderos son liderados en combate por el campeón personal del Conde. Solo los soldados más valientes y honorables pasan a engrosar las filas de los Grandes Espaderos y, para ello han de ser capaces de distinguirse a los ojos de sus oficiales al mando realizando actos heroicos. No obstante, aunque lo cierto es que estas acciones temerarias se prodigan bastante, resulta muy raro que el soldado en cuestión sobreviva a la experiencia.
Una vez durante la Batalla del Cerro Sangriento, Albrecht Hoefner, último superviviente de los Yelmos Negros de von Menscher, fue condecorado y logró ascender a las filas de los Grandes Espaderos de Hochland tras haber defendido los colores de su regimiento durante todo un día, frente a los repetidos ataques de veintenas de Guerreros del Caos y bestias mutantes sedientas de sangre; sin embargo, Albrecht murió una semana después, a consecuencia de una herida infectada en la pierna que había sufrido durante la batalla. El sueño de casi todos los soldados del Imperio es servir en un regimiento de Grandes Espaderos, pero es un objetivo para el que pocos hombres demuestran tener el coraje o la habilidad suficientes para conseguirlo.
El reclutamiento como Gran Espadero exige que el aspirante en cuestión preste el juramento de que nunca retrocederá ante el enemigo, y cada regimiento de Grandes Espaderos tiene sus propios castigos estipulados para aquellos que no cumplen con dicho deber. Sin embargo, es extremadamente raro ver huir a un Gran Espadero, por lo que la historia del Imperio está repleta de relatos heroicos sobre regimientos de Grandes Espaderos en los que no ha sobrevivido nadie, excepto el señor feudal al que defendían, incluso después de que el resto de su ejército haya sido eliminado.
El valor y devoción de los Grandes Espaderos tienen su recompensa ya que los veteranos de esta unidad de élite reciben doble paga, son alimentados con las mejores viandas y viven en los mejores barracones de acuartelamiento que se puedan encontrar tras los muros de un castillo. A veces, un Gran Espadero especialmente heroico puede ser recompensado por su Conde Elector siendo armado como caballero. Se trata de un honor extremadamente raro para un guerrero que no tiene sangre noble, y es una de las escasas formas de que la soldadesca común pueda entrar a formar parte de una Orden de Caballería.
Regimientos Famosos[]
Miniaturas[]
Imágenes[]
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: El Imperio (6ª Edición), pág. 10.
- Ejércitos Warhammer: El Imperio (7ª Edición), pág. 43.
- Ejércitos Warhammer: El Imperio (8ª Edición), pág. 40.