El enorme e imponente Gran Templo es el cuartel general de los Templarios de Sigmar, más conocidos como cazadores de brujas, en Altdorf, y por lo tanto en todo el Imperio. El estoico y robusto edificio es casi tan imponente como los cazadores de brujas que se congregan allí.
Descripción[]
El Gran Templo se estableció en 1220 y se construyó cerca de la Gran Catedral de Sigmar en Altdorf. Es una enorme estructura donde los cazadores de brujas se reúnen para discutir la malignidad en el Imperio y diseñar estrategias para erradicarla. También debaten sobre cómo mejorar las técnicas de interrogación, filosofar sobre asuntos religiosos, y aprender a reconocer mejor las manifestaciones de los Dioses Oscuros.
Además de sus recursos para los cazadores de brujas, el Gran Templo también funciona como casa capitular de la Orden de los Templarios de Sigmar. Dentro de sus sagrados salones, el Lord Protector, el Consejo Supremo y el Chambelán de la orden se reúnen para discutir asuntos importantes, ya sean amenazas a las almas de los ciudadanos del Imperio o medidas disciplinarias contra los miembros más celosos de su orden.
El complejo incluye cuarteles, establos, una herrería, una enfermería y otros servicios asociados con una institución tan poderosa. Aquí, los cazadores de brujas aprovechan los establos y la herrería del Gran Templo, se recuperan de sus heridas en la enfermería, etc... Pero lo más famoso de todo son sus calabozos. Las notorias cámaras de tortura donde extraer las confesiones que necesitan inspiran temor incluso en el más inocente de los súbditos de su Majestad Imperial.
Dado el papel de la orden, su biblioteca y sus bóvedas contienen libros y artefactos peligrosamente profanos. Se dice que el Gran Templo alberga una biblioteca impresionante. Los estantes están repletos de textos, manuscritos y pergaminos que detallan la fe, la historia y la herejía, como las "Reglas y Estatutos" de Hieronymous Black, considerado el trabajo autorizado sobre los principios y restricciones fundacionales de la Orden.
Sin embargo, se susurra que dentro de la biblioteca acechan cosas más oscuras y esotéricas. Escondidas dentro de la biblioteca, copias de los temibles Liber Maleficus y Liber Chaotica yacen esperando a aquellos que sean lo suficientemente valientes (o tontos) como para descubrir las terribles ideas que contienen. La orden no puede tolerar que estos contenidos abandonen la institución, pero no entiende los objetos lo suficiente como para destruirlos.