
El Gran Bastión a lo largo de toda la frontera norte de Catai.
Al norte de Gran Catai se halla el Gran Bastión, (también llamado el Espinazo del Dragón o el Gran Muro) un extenso muro que se prolonga cientos de kilómetros y que tiene las dimensiones y envergadura suficientes como para albergar una guarnición de decenas de miles de efectivos.
Su principal cometido consiste en proteger Catai de las invasiones del Caos, tanto de sus huestes como de su influencia mágica corruptora, y hace de frontera con los dominios del Emperador Dragón y los Desiertos del Caos.
Descripción[]
Se desconoce la fecha exacta de la construcción del Gran Bastión, pero sus inicios están estrechamente unidos al Emperador Dragón y la formación de la misma Catai. Fue construido alrededor del año -1800 CI empleando todo tipo de medios, incluso mágicos, ya que el Emperador Dragón y los Dragones Catayanos intervinieron personalmente en su construcción. El Emperador Dragón vinculó mágicamente la construcción para aumentar su resistencia, especialmente para contener las energías corruptoras del Caos vertidas desde los Desiertos del Caos. Se cree que se completó en menos de un siglo, pero no está claro las fechas en lo que refiere a esta mega estructura.
El Gran Bastión es un muro y fortaleza titánica inexpugnable, contando con casi medio kilómetro de alto y cientos de kilómetros de largo que se extiende desde Nan-Gau en el oeste hasta Wei-Jin en el este, discurriendo por la frontera de Catai con las denominadas Estepas Orientales. Es tan grande que varias puertas funcionan a modo de fortalezas desde dónde controlar las secciones de la gigantesca construcción. Si bien pudiera parecer excesivas sus defensas, tanto físicas como mágicas, el Emperador Dragón en su sabiduría y comprensión de la amenaza que suponían los Poderes Oscuros no reparó en los medios necesarios para mantener a salvo a las tierras que serían sus dominios. Además, obviando a los Demonios y otras criaturas monstruosas, originalmente unas pocas tribus de bárbaros suponían una amenaza directa real contra el Gran Bastión, pero con el paso de los años la existencia de la construcción se convirtió en un desafío para los Guerreros del Caos, y en tiempos recientes la Gran Muralla sufre un asedio sin fin de incontables Paladines del Caos de ejércitos independientes que buscan ganarse el favor de sus oscuros amos enfrentándose a los catayanos.
No obstante, el Gran Bastión no es perfecto y a lo largo de su historia se ha visto afectado por diferentes factores. Menos de tres siglos después de su creación estimada, las Montañas del Fin del Mundo se vieron afectadas por terremotos, lo que puso en peligro gran parte del imperio Enano. Algunas de las secciones del Gran Bastión también colapsaron, lo que permitió que las tribus del norte se desbordaran por Catai durante un tiempo.
En el año 1310, otra serie de terremotos causó el colapso de partes del Gran Bastión. Una invasión verdaderamente colosal se produjo cuando decenas de tribus Kurgan sedientas de sangre, que deambulaban por las Estepas Orientales, inundaron este rico y antiguo imperio. Durante la Gran invasión Kurgan, los guerreros de las hordas del Caos lucharon contra legiones de Autómatas de Terracota que intentaban apuntalar la Gran Muralla con sus propios cuerpos de arcilla. Los Mamuts de Guerra mutados corrieron y pisotearon regimientos enteros de Ogros Unicuerno, y en los cielos, los Príncipes Demonio se enfrentaron con Dragones Dorados. Los catayanos finalmente redujeron la invasión, pero no antes de que la horda del Caos hubiera tallado un camino sangriento en el corazón del lejano oriente.
A pesar de todo, el Gran Bastión sigue aguantando desafiante ante las hordas infinitas de los poderes oscuros, y los catayanos asumen gloriosamente su papel como defensores de los mortales frente a los Dioses del Caos y sus esclavos.
Construcciones de la Gran Muralla[]

Estandarte de las Provincias Septentrionales de Catai.
El Gran Bastión es posiblemente la construcción mortal más grande del mundo, y su defensa no es tarea sencilla, requiriendo muchos miles de efectivos para su correcta defensa y una cantidad abrumadora de pequeñas guarniciones desde donde desplegarse. Los mejores equipos, artillería, y una vastísima cantidad de armas, tanto mecánicas como arcanas, no son suficientes; los miles de hombres y mujeres encargados de la defensa son curtidos guerreros enfrentados a un asedio eterno. A lo largo de toda la muralla se encuentran incontables torres de vigilancia desde donde las tropas controlan a menor escala las secciones entre las puertas-fortaleza en las que se divide, pero además se pueden encontrar otras construcciones singulares.
Los defensores que resulten heridos serán llevados a uno de los hospicios que se encuentran repartidos por toda la estructura, donde los monjes versados en las artes curativas del Yin harán uso de su magia para curarlos, tanto en cuerpo como en espíritu. Los templos situados a lo largo de la muralla no solo aportan salud y fortalecimiento de espíritu, sino que están bendecidos por los Dragones Catayanos y dedicados a ellos. Estos templos detienen además las energías corruptoras del Caos, y se conectan entre sí y con otros resguardos mágicos creados hace milenios por el Emperador Dragón para que cumplan su cometido. Las magníficas pagodas que se distribuyen por toda la muralla son poderosos santuarios que, según se dice, están situados al lado de gigantescos Centinelas que descansan dentro de la propia muralla. En la parte más alta de las pagodas se encuentran los grandes salones,
Para satisfacer las necesidades logísticas y de mano de obra que el Gran Bastión requiere, están dedicadas enteramente a esta tarea las Provincias Septentrionales, especialmente la ciudad de Nan-Gau, el corazón industrial del imperio, la cual proporciona equipos, armas y suministros para los defensores. Las fundiciones más grandes que abastecen a la Gran Muralla están a unas pocas millas de distancia, así como unas cuantas ciudades más pequeñas que producen sin descanso.
Los soldados profesionales del imperio dedicados a la defensa del Gran Bastión tienen alojamientos dignos y permisos regulares para descansar de su actividad de forma rotativa, pero también los hay con mucha peor suerte; criminales de todas partes de Catai son enviados aquí como condena para servir en primera línea como carne de cañón frente a las hordas invasoras. En la defensa de la Gran Muralla siempre son necesarios efectivos.
Las Puertas Fortaleza del Gran Bastión[]
A lo largo de la Gran Muralla, no llega ha haber más de una docena de grandes fortalezas, pero son unas posiciones defensivas plenamente operativas; unas auténticas ciudades dentro del Gran Bastión atestadas de tropas y actividad constante. De todas estas ciudadelas, las más importantes son las conocidas como las Puertas, y cada una es un eje en la defensa de toda la estructura. Estas Puertas-Fortaleza son las siguientes:
- La Puerta de la Serpiente - encargada de la defensa de la sección occidental de la Gran Muralla.
- La Puerta del Dragón - encargada de la defensa de la sección central de la Gran Muralla.
- La Puerta de la Tortuga - encargada de la defensa de la sección oriental de la Gran Muralla.
Imágenes[]
Fuentes[]
- Warhammer: Reglamento (7ª Edición).
- Ejércitos Warhammer: Guerreros del Caos (7ª Edición).
- Warhammer: Reglamento (8ª Edición).
- Campaña: Tamurkhan: The Throne of Chaos.
- Saga Lord of Chaos: Archaon: Everchosen, por Rob Sanders.
- The Secrets of Grand Cathay - a Roundtable with Andy Hall - Ben Barrett, Total War Blog, Oct 14, 2021.
- Full Interview With Warhammer 3's Lead Writer Andy Hall - Total War Warhammer 3 - Lorebeards Podcast October 12, 2021.
- Total War: Warhammer III.