
Gotrek Gurnisson es un Enano que tiene un problema: es un Matador, un Enano con una misión de muerte que él mismo eligió. Busca saldar las cuentas de un antiguo crimen, por cuya naturaleza será mejor no preguntar. El caso es que Gotrek es con toda seguridad el Matador más desafortunado y peligroso que puede encontrarse en esta era del Viejo Mundo.
Es demasiado duro, tiene demasiada suerte y, en definitiva, tiene demasiada mala leche como para morir; se enfrenta a los enemigos y situaciones más peligrosas e, invariablemente, sale invicto de todas ellas. Su búsqueda de la muerte a manos de un digno oponente no ha concluido aún, pero durante sus correrías a ha dado muerte a innumerables monstruos, Skavens, Orcos, Hombres Bestia y Goblins. En sus viajes ha sido un forajido del Imperio y ha luchado también en los ejércitos del Emperador.
Ciertamente, la sola mención del nombre de Gotrek es suficiente para hacer que hasta el más temible de los enemigos se lo piense dos veces, ya que tanto sus hazañas como el poder de su hacha de metal estelar son reconocidos en todo el Viejo Mundo. Solitario y ceñudo, su único amigo de verdad es el poeta y renegado humano llamado Félix Jaeger, que el acompaña siempre en sus aventuras desde que hizo el juramento de seguirlo para registrar su muerte en un poema heroico.
Descripción[]

El aspecto de Gotrek Gurnisson es el típico de los Matadores: rudo, tosco y bajo. Tiene la cabeza rapada, salvo por una enorme cresta fijada con grasa de cerdo y teñida de color naranja brillante al igual que su barba. Pese a ser más bajo que un hombre, Gortek es mucho más ancho, siendo extremadamente musculoso, con varios tatuajes al igual que su cabeza, dándole un aspecto feroz.
Lleva una cadena de oro colgada desde la nariz hasta su oreja izquierda y perdió un ojo mientras defendía en solitario la puerta del Fuerte Diehl contra una tribu entera de Jinetez de Lobo Goblins en los Reinos Fronterizos. Su rostro muestra en todo momento una expresión beligerante, que se acentuado por la ausencia de algunos dientes cada vez que sonríe y por la monstruosa hacha que porta.
Puede que Gotrek sea uno de los adversarios más mortales en combate cuerpo a cuerpo de todo el Viejo Mundo. Una y otra vez su hacha ha llevado la ruina a sus enemigos. Su habilidad para el combate, unida a su insensata despreocupación por su propia seguridad, hace de él un terrible oponente.
Es un Enano que ha visto mucho mundo. Conoce de sobra las cadenas montañosas del Viejo Mundo y ha pasado algún tiempo en las principales ciudades del Imperio. Como Enano imperial mantiene una fachada de desdén hacia las nuevas tecnologías de la humanidad, aunque en secreto se siente impresionado por muchas de las cosas que ha visto.

Gotrek finge del mismo modo su salvajismo propio de un bruto ignorante. La verdad es bien distinta. En su juventud recibió formación como ingeniero y ha demostrado conocer algunos de los misterios del Gremio de Ingenieros. Sabe leer y escribir y sus conocimientos abarcan un buen número de materias.
Como todos los Enanos, Gotrek es orgulloso, leal para con sus camaradas e implacable con sus enemigos. En las situaciones de mayor tranquilidad (Cuando no se encuentra ocupado buscando la muerte), Gotrek es un personaje melancólico, propenso a ataques de depresión intercalados con explosiones de rabia y grandes borracheras.
Es tremendamente hosco y rudo con quienes le rodean, incluso con sus más allegados. Muy de vez en cuando deja entrever algún detalle que muestra lo mucho que sabe sobre ingeniería Enana. Pero está amargamente solo. Para él ya no existen familias ni clanes, algo terrible para cualquier Enano. Entre sus pocos amigos de verdad, aparte de Félix Jaeger, también se encuentra su compañero Matador Snorri Muerdenarices, con el que suele competir en concursos de cabezazos o de consumo de cerveza.

En sus momentos de mayor estruendo (y eso significa en mitad de una pelea), Gotrek es uno de los luchadores más letales cuerpo a cuerpo que existen en el Viejo Mundo. Parece como si no hubiera nada capaz de resistírsele. Su despreocupación más absoluta por su propia seguridad personal, combinada con un grado de habilidad que pocos pueden alcanzar, le convierten en un oponente devastador. Incluso sin su hacha, consigue infligir más daño del que recibe... Y por supuesto, como todos los Matatrolls, carece de sutileza; para él, una táctica diplomática significa "¡A LA CARGA!"
Una y otra vez, Gotrek ha sobrevivido a encuentros a los que ningún mortal, por muy fuerte, duro, afortunado o hábil que fuese, podría sobrevivir. Ese parece ser su destino; parece que los dioses Enanos o algún otro poder superior salvaguardan su vida por medio de una poderosa "maldición", que parece que también afecta a Félix.
Aunque parezca mentira, esta “maldición” parece resultar también en que estos dos héroes nunca podrán llegar a sentar la cabeza felizmente, tener demasiadas posesiones durante bastante tiempo o incluso ganar mucho dinero. Están destinados a vagar hasta que cualquiera que sea su destino les alcance.
Objetos Mágicos[]
- Hacha de Gotrek - Esta es el hacha de batalla que empuña el Matador Gotrek Gurnisson. Su origen sigue siendo un misterio. El hacha tiene brillantes runas grabadas, pero son de un estilo tan ancestral que ningún Herrero rúnico ha conseguido duplicadas o entender su significado. Su extrema antigüedad y potencia están fuera de toda duda. Algunos sospechan que puede tratarse de una de las legendarias Hachas de Grimnir.
Historia[]

Muy pocos saben la razón por la que se afeitó la cabeza y tomó el Juramento de los Matadores, y de quienes lo ignoran, ninguno ha tenido nunca el valor de preguntárselo; solo su acompañante humano Félix Jaeger se atrevió una vez y por la reacción de Gotrek nunca ha vuelto a tentar a la suerte.
De lo poco que se sabe de su vida pasada, es que antes de ser un Matador, es que Gotrek es originario de la ciudad de Karaz-a-Karak, y que fue miembro del Gremio de Ingenieros Enano. Cuando aún era joven, mucho antes de que tomara la cresta, participo en numerosas venturas a lo largo del Viejo Mundo como mercenario.
En un momento dado, Gotrek conoció al Maestro del Saber Enano, Borek Barbapartida, el cual era uno de los poco Enanos que había logrado escapar de la ciudad de Karag-Dum, antes de que los Desiertos del Caos se expandiera durante la Gran Guerra contra el Caos y se tragaron todas las tierras que mediaban entre Karag-Dum y el paso de la Sangre Negra.
Borek trataba de organizar una expedición para adentrarse en los Desiertos del Caos para llegar a Karag-Dum y rescatar a los últimos Enanos supervivientes de la fortaleza perdida, además de recuperar algunos de sus mayores tesoros, principalmente el Martillo del Destino y el Hacha de los Maestros Rúnicos. Gotrek y otros Enanos jóvenes, entre los que se encontraba su amigo Snorri Muerdenarices, escucharon las historias de Borek acerca de Karag-Dum, de las Armas Perdidas y del hecho de que el pueblo de los Enanos volvería a ser grandioso si las encontrábamos. Deseoso de fama y de obtener una parte de la gloria que Borek prometía, Gotrek decidió participar en aquella expedición, al igual que muchos otros Enanos.

No fueron pocos los que les advirtieron que la empresa era una locura, que nada bueno saldría de ella, que era imposible. Pero no quisieron escucharlos. Se dijeron que, aunque fracasaran, fracasarían de manera gloriosa en el intento de restablecer el orgullo de nuestro pueblo. Si morían, daríamos nuestra vida por una causa digna y no tendrían que presenciar los largos y lentos años de desgaste que estaban acabando con el reino de los Enanos, así como con su gente.
La expedición de Borek se adentró en los Desiertos del Norte en un convoy de vehículos envueltos en acero y movidos por los músculos de los Enanos que iban dentro. La expedición no tardó en ser atacada por los caóticos habitantes de los desiertos, y los carros fueron destruidos uno a uno y sus tripulaciones supervivientes retrocedieron como pudieron, hasta que sólo continuó el carro en el que viajaban Gotrek, Borek y Snorri.
Al final, incluso ese vehículo de acero fue atacado y dañado por los Hombres Bestia, y de él salieron los tres Enanos. Todos ellos iban acorazados y armados con potentes armas, además de protegidos por talismanes rúnicos. Se abrieron paso luchando para alejarse del destruido vehículo y comenzaron una larga y penosa caminata de regreso a la llamada civilización. Se levantó una tormenta, y el polvo comenzó a alzarse de los Desiertos. Los tres quedaron separados, y Gotrek se refugió en la cueva hasta que lo descubrió el enorme hombre bestia mutante que había dentro.

Perseguido hasta las profundidades de las cavernas, descubrió el cadáver de un Enano, rodeado por los cuerpos de veinte Hombres Bestia a los que había dado muerte, y junto a él había un hacha rúnica. Gotrek enterró al Enano muerto de acuerdo con los ritos ancestrales y, dado que entonces tenía necesidad de una arma, decidió quedarse con su hacha. Con ella mató al ser que lo perseguía y se reunió con sus dos compañeros, y juntos escaparon de regreso a Kislev, donde quedaron al cuidado del boyardo Ivan Mikelovitch Straghov, hasta que se recuperaron.
Entre Gotrek y la misteriosa y poderosa arma que encontró se forjó una unión, y sin que Gotrek lo supiera, el arma le fue cambiando lentamente, volviéndolo más grande, musculoso y ceñudo. Gotrek siguio vagando por el mundo hasta que decidió regresar a su hogar y junto a su familia.
Es un completo misterio lo que le ocurrió al regresar a su hogar, pero fue en ese momento cuando cometió el acto terrible que le obligó a renunciar a su vida anterior como Ingeniero y unirse al Culto de los Matadores. Al llegar a un valle en particular, se topo con una aldea enana destruida y todos su habitantes muertos, un lugar donde vivían una mujer enana y su bebé, ambos relacionados con Gotrek. Poco después de esta tragedia, Gotrek tuvo una acalorada discusión con un noble Enano. El señor Enano les ordenó a sus soldados que apresaran a Gotrek. Fue un error, pues se organizó un enorme alboroto. Poco después, todos los de la sala estaban muertos o habían huido.
Tras esto, Gotrek recogió un cuchillo y comenzó a cortarse el pelo. Pronto, su cabeza quedó afeitada, excepto una pequeña franja. Gotrek Gurnisson había adoptado el juramento de los matadores, por lo que a partir de entonces debía encontrar su muerte luchando contras monstruos y enemigos de los Enanos para expiar su crimen. A continuación, salió al mundo para hacer lo que debía.

Desde entonces ha estado buscando sin éxito durante muchos años una muerte heroica luchando contra monstruos y terribles bestias, ¡pero francamente es demasiado buen guerrero, demasiado duro o demasiado afortunado para morir! Sus muchas aventuras le han llevado desde Tilea en el Sur a Norsca en el Norte y a través del mar del Oeste al continente perdido de Lustria.
Durante uno de sus viajes, Gotrek conoció al poeta Félix Jaeger, al que salvó de ser arrollado por los caballeros del Emperador durante unos disturbios en Altdorf contra los Impuesto de las Ventanas. Tras una épica borrachera, el joven poeta quedó embelesado por las aventuras y hazañas del Enano y, en un acto de estupidez producto de la embriaguez, juró acompañarle en sus viajes y registrar su muerte en un poema épico. El Enano sacó un cuchillo y la inverosímil pareja hizo una especie de juramento de hermandad de sangre.
Desde entonces, y muy a su pesar, Félix se ha visto obligado a acompañarle en todas sus aventuras. Gotrek aún no ha encontrado la muerte que tanto ansía y continúa con sus vagabundeos por las regiones más peligrosas del mundo, pero una y otra vez ha escapado a situaciones en las que su muerte era segura.
Algún misterioso y ancestral poder parece proteger tanto a Gotrek como a Félix, aparentemente habiéndolos elegido para desbaratar los planes de fuerzas oscuras, aunque sean totalmente inconscientes de ello. El destino que le depara a Gotrek todavía sigue siendo una incógnita, pero mientras haya amenazas que pongan al mundo en peligro, él estará allí para combatirlas.
Pasado de Gotrek[]
La vida pasada de Gotrek antes de conocer a Félix sigue siendo un misterio en su gran mayoría. Lo que viene a continuación son solo algunos aspectos de la vida de Gotrek aparecidas en diversas obras, pero entre que están escritos por diversos autores y los cambios sufridos en el canon de Warhammer en general, la canonicidad de los mismo no es del todo clara.
Vencedores de Vastarien[]
En la novela Uñas de Plata de Jack Yeovil, establece que Gotrek formó parte de una pequeña fuerza mercenaria conocida como los Vencedores de Vastarien, que llevaron a cabo diversas proezas y causaron varios problemas a los largo del Viejo Mundo, hasta que fueron derrotados en la Fortaleza de Jagrandhra Dane y los supervivientes se dispersaron.
Gotrek y Hamnir Ranulfsson[]
En la novela Mataorcos de Nathan Long se establece que, mucho antes de que tomara la cresta del matador, cuando aún era un barbanueva, Gotrek Gurnisson conoció a Hamnir Ranulfsson cuando este acudió al clan de sus padres. Hamnir era un príncipe enano de Karak Hirn con alma de erudito que quería explorar mundo, viajar a los lugares sobre los que había leído, y obtener más libros y conocimientos.
Por aquel entonces, había paz en la fortaleza de Gotrek, demasiada tranquilidad para él, que tenía ganas de luchar. El joven Gotrek escuchó las historias de Hamnir y sobre los lugares que deseaba visitar, y como había lucha en la mayoría de los sitios de los que habló, Gotrek le dijo que lo acompañaría en su aventuras. De esta manera comenzó su asociación. En el primer día de su viaje, ambos juraron con sangre que con independencia de lo que les aconteciera en la senda de la vida, se ayudarían y defenderían mutuamente si uno de ellos lo pedía. También juraron que se repartiría equitativamente el todo el botín, sin que ninguno de los dos se guardase ni escondería nada.
Hamnir y Gotrek recorrieron el mundo como mercenarios, y durante varias décadas lucharon por todo El Imperio, Bretonia, en la costa a la caza de piratas, en los Reinos Fronterizos, Estalia, Tilea, etc. El joven príncipe mantenía a Gotrek apartado de los líos cuando él buscaba meterme en ellos, y le sacaba si ya se había metido. Una vez, convenció a un conde elector de que no le ahorcara. Cualquiera que fuese el ejército en el que se enrolaban, Hamnir lograba un buen acuerdo, y si el comandante intentaba engañarlos, siempre conseguía que le pagara, de todos modos. Pese a la diferencia de personalidades e intereses, durante todo este tiempo que duró su asociación Gotrek y Hamnir fueron grandes amigos, pero años de amistad llegaría a su fin por un desacuerdo.
Los dos enanos se habían enrolado en el ejército de un noble de Tilea que estaba en guerra con otro noble tileano. Lucharon por todo el territorio para recuperar aldeas que el rival de su patrón había saqueado y ocupado. En una de ellas, había un tabernero Enano que tenía una hija. Durante la semana que paso allí, Hamnir y ella se encariñaron el uno con el otro, y le dio un regalo de despedida, un pequeño libro de antiguos poemas de amor de los Enanos.
Cuando él y Gotrek se pusieron a repartir el botín de batalla, Gurnisson quiso incluir el libro en la cuenta, Hamnir se negó, alegando que no fue obtenido en la guerra, sino que era un regalo de amor, y por lo tanto, no formaba parte del botín. Gotrek le rebatió diciendo que ella se lo regaló por ganar la batalla y liberar la ciudad, y que él había incluido en el botín una moneda de oro y un casco nuevo que un herrero le había dado al impedir que le quemaran la forja, y por lo tanto no había ninguna diferencia.
Gotrek y Hamnir discutieron acaloradamente sobre el asunto, y al final no llegaron a un acuerdo, dando por finalizada su asociación así como su amistad, y tomaron rumbos diferentes.
Relatos Oficiales[]
Miniaturas[]
Imágenes[]
Fuentes[]
- Saga de Las aventuras de Gotrek y Félix: Matatrolls, por William King.
- Cap. 1: Geheismnisacht.
- Cap. 2: Jinetes de Lobo
- Cap. 3: Tinieblas Bajo el Mundo
- Saga de Las aventuras de Gotrek y Félix: Matademonios, por William King.
- Cap. 5: El gran plan
- Cap. 6:La partida.
- Cap. 18: Barba flamígera.
- Saga de Las aventuras de Gotrek y Félix: Matadragones, por William King.
- Cap. 4: Sacudidos por la tormenta.
- Cap. 6: Un recibimiento de héroes.
- Saga de Las aventuras de Gotrek y Félix: Matabestias, por William King.
- Capítulo 3.
- Ejércitos Warhammer: Enanos (4ª Edición), págs. 43, 93-94.
- Warhammer Fantasy JdR: La Oscura Sombra de la Muerte (1ª Ed. Rol), pág. 115.
- Warhammer Fantasy JdR: Apócrifo 2 (1ª Ed. Rol), págs. 76-77.
- Antigua página de Black Library.
- Saga Genevieve, la Vampira: Uñas de Plata por Jack Yeovil.
- Halcón de Guerra, Capítulo 17.
- Saga de Las aventuras de Gotrek y Félix: Mataorcos, por Nathan Long.
- Capítulo 11.
- Capítulo 13.