En las más oscuras y profundas cuevas bajo las montañas viven todo tipo de monstruos mutantes y deformes a los que los Goblins Nocturnos llaman Garrapatos. Cuando los Goblins bajan a las cuevas en busca de sus preciados hongos, siempre son vigilados por estas peligrosas criaturas.
Descripción[]
Los Garrapatos Cavernícolas se encuentran en lo profundo de las Montañas del Fin del Mundo. Son criaturas de aspecto y naturaleza imposible, parte hongo y parte carne, con cuerpos esféricos, pequeños ojos redondos y brillantes, y bocas enormes dominadas por filas y filas de colmillos afilados como dagas, cuyos robustos cuerpos redondeados se mueven hacia delante gracias a dos patas con grandes garras.
Los Goblins Nocturnos cazan a los Garrapatos Cavernícolas por muchas razones distintas: por su resistente piel, por su carne (que los Goblins Nocturnos consideran un bocado exquisito), porque pueden entrenarlos para convertirlos en mascotas o monstruos de guardia de algún próspero Kaudillo (nadie más podría permitirse el gasto que representa alimentar a estas voraces bestias). En tiempos de necesidad, los Goblins Nocturnos pueden incluso llevar a los Garrapatos a la batalla, logrando un efecto devastador.
Las húmedas y exóticas setas que crecen en los túneles de los Goblins Nocturnos atraen a los Garrapatos Cavernícolas como la miel a las moscas. Desde los negros pozos de las simas más profundas surgen estos rechonchos monstruos, olisqueando el aire para seguir el amargo y tosco aroma de los hongos, una mezcla entre el olor de unas botas viejas y húmedas por el sudor de pies, y otros efluvios que normalmente se asocian con los excrementos de Pieles Verdes (“loz popoch”). Los Garrapatos Cavernícolas llegan desde muy lejos para alimentarse de estas setas, y entonces es cuando los Goblins Nocturnos les dan caza.
Cazadores y Pastores de Garrapatos[]
Sin embargo, capturar a un Garrapato Cavernícola no es cosa fácil. Son muy rápidos, muy fuertes y están perfectamente adaptados para combatir en estrechos túneles, encajándose en cualquier recoveco sin ofrecer a su atacante nada más que su gigantesca boca plagada de dientes. Para los Goblins Nocturnos, cazar a un Garrapato es un juego del gato y el ratón. El acecho y persecución de la presa puede llevarles desde amplias cavernas dominadas por bosques de hongos hasta estrechisimos corredores, en los que incluso unas criaturas tan pequeñas como ellos tendrán que agacharse y hacer contorsionismo para poder seguir avanzando.
En ocasiones, los Garrapatos lanzan inesperados ataques desde túneles laterales o secundarios, y entonces los cazadores se convierten en cazados. Cuando los Goblins Nocturnos acorralan por fin a la bestia, utilizan largos palos afilados llamados “pinchagarrapatoz” para tratar de sacarla de su escondrijo. Una vez se ha provocado al Garrapato lo bastante para que salga hecho una furia, lo atrapan con redes a fin de poderlo moler a palos tranquilamente y sin peligro usando grandes garrotes, hasta dejarlo en un estado catatónico.
Estos equipos de Goblins con redes y garrotes son muy buenos en su oficio, principalmente porque cualquier descuido o ineptitud suele tener consecuencias fatales. Algunos individuos llegan a ser muy conocidos y tienen una reputación formidable como Cazadores de Garrapatos. Realmente, los Cazadores de Garrapatos famosos se vuelven imperturbables respecto a las criaturas que capturan, y son felices exhibiendo sus habilidades en espectáculos como la Lucha de Garrapatos, y la Monta de Garrapatos a Pelo.
En el Campo de Batalla[]
Los Goblins Nocturnos empujan y dirigen al combate a los Garrapatos Cavernícolas capturados, que todavía están más furiosos de lo normal al verse fuera de la seguridad de sus angostos agujeros. A estos Goblins Nocturnos se les llama “pastores de Garrapatos”.
Para asegurarse de que sus Garrapatos se moverán en la dirección deseada, los pastores emplean pinchagarrapatoz, horquillas, hierros candentes, antorchas y diversos cachivaches para hacer ruido, tales como gongs, platillos, carracas o gaitas (fabricadas con las tripas de un Garrapato). Esta panoplia de pinchazos, luces brillantes y sonidos estridentes bastan para mantener a los Garrapatos corriendo en la dirección correcta, y además los sacan aún más de sus casillas. Las mandíbulas de un Garrapato, capaces de atravesar el acero, pueden causar estragos al morder la carne de sus enemigos. Una vez enzarzados en combate, los pastores colaboran usando sus pinchagarrapatoz contra el enemigo, atacando por cualquier hueco que los Garrapatos les dejen.
Si todo va bien, un rebaño de Garrapatos puede atravesar cualquier oposición de punta a punta, como un cuchillo caliente cortando mantequilla. Cuando los pastores de Garrapatos resultan muertos, en cambio, los Garrapatos suelen dispersarse rápidamente. Enloquecidos por todo el caos, el ruido y los pinchazos, lo más normal es que salgan zumbando en todas direcciones, aniquilando todo lo que encuentren a su paso (lo cual puede incluir, como de costumbre en estos casos, a peñas de Goblins de su mismo bando). Los Goblins Nocturnos, que como ya hemos explicado, están bastante chalados, no suelen prestar mucha atención a este riesgo; siempre y cuando, claro está, quien resulte partido en dos por el mordisco de un Garrapato a la fuga no sea uno mismo, sino el Goblin de al lado.
Miniaturas[]
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.jpg "Garrapatos 4ª (2).jpg (24 kB)")
.jpg "Goblin con garrote cuarta (2).jpg (17 kB)")
Imágenes[]
Videos[]
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Orcos y Goblins (8ª Edición), pág. 54.
- White Dwarf 4, págs. 6-7.