Las flotas de Bretonia son dirigidas por los orgullosos Galeones, enormes barcos de guerra que rivalizan en tamaño con el Gran Buque Imperial.
Descripción[]
Los Galeones se construyen en el astillero del Rey con madera de roble cuidadosamente seleccionadas. La colocación de cada quilla es una ocasión notable marcada por un gran servicio religioso donde la quilla es bendecida. Cuando se botan estos barcos hay mucho festejo y se declara un día de fiesta. Los bretonianos aman su galeones y están muy orgullosos de ellos.
A pesar de su tamaño los Galeones son rápidos, y la habilidad de su tripulación les permite maniobrar igual de bien que muchos buques más pequeños.
Por tradición, cada Galeón Bretoniano está tripulado por voluntarios, cuidadosamente seleccionados de las filas de la Armada de Bretonia; formando una tripulación de élite, orgullosa de su barco y de su habilidad para manejarla. Sus capitanes suelen ser individuos gallardos y extravagantes muy dados a realizar maniobras llamativas para demostrar su habilidad y coraje.
Dado la enorme potencia de fuego de estos buques y su enorme capacidad de resistencia, a menudo pueden sobrevivir a tácticas aparentemente suicidas como navegar justo por el centro de una flota enemiga.
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Imágenes[]
Fuente[]
- Manual Man o' War, pág. 38.