Los Elfos Oscuros siguen la antigua tradición de los Elfos, pero sus fortalezas acostumbran a tener bastiones o torres muy altas construidas en lo alto de una roca. El material más utilizado en su construcción es una roca volcánica de color púrpura que es muy abundante en Naggaroth. Los Elfos Oscuros también utilizan gigantescas puertas de hierro con rastrillos igual de pesados para defender las entradas. Las puertas están situadas en lo alto de la fortificación, y tan sólo puede accederse a ellas por un estrecho camino; o están situadas en la base del risco, normalmente para permitir el acceso a la fortaleza desde el mar, de forma que las naves y las bestias marinas puedan entrar en el interior de las malignas fortalezas de sus malignos hechiceros.
Las torres de sus fortalezas son muy altas y normalmente están decoradas con grotescas esculturas que sobresalen de la estructura principal, dándole a la fortaleza un aspecto característico de tener "cuernos" al recortarse su silueta contra el sol poniente.
Imágenes[]
Fuente[]
- Suplemento: Asedio (5ª Edición), pág. 81.