Flarc el Zapatero posee un taller a las afueras de la agrupación de chabolas de Craecheur, donde convierte recortes y harapos en zapatos. Flarc es una especie de paria en Craecheur a causa de sus sospechosos buenos vínculos con el mundo exterior, incluyendo, imperdonablemente, Puanteure.
Flarc vende sus zapatos a los mercaderes de hierbas de viaje, a otras aldeas cercanas (incluso ha viajado a lugares tan exóticos como el valle contiguo a lo largo del bosque en la lejanía), y a los forasteros que a veces pasan por Craecheur. En una ocasión vendió un par de zapatos de piel de rata y tendones de rana particularmente buenos a Blug el Venerable de Puanteure, un hecho que nadie ha olvidado en Craecheur. Los otros aldeanos hablan de Flarc como si fuera apenas mejor que un total traidor, y Ger y Floupe sólo se refieren despectivamente a él como “el zapatero”. Flarc está claramente marcado como nativo de Mousillon por el hecho de poder menear su nariz con un notable nivel de destreza.
Flarc es un hombre equilibrado, tranquilo e inteligente que se contenta con diseñar sus zapatos utilizando ingeniosamente los recursos locales. Corteza, partes de ranas, conchas de caracol, piel de rata, hojas, ramas interesantes y cualquier cosa sobrante que pueda encontrar puede ser incorporada en el calzado de Flarc. Para Flarc, la existencia de zapatos es una de las pocas cosas que separan a los campesinos de Mousillon de los animales que vagan por el ducado. Hacer zapatos no es solo un trabajo, sino la contribución personal de Flarc para evitar que el ducado se hunda en la completa barbarie y desesperación.
Por desgracia, en Craecheur, nadie ve la necesidad de los zapatos (salvo el rico Marfe, quién compró sus zapatos antes de que Flarc se atreviera a vender un par a Puanteure), por lo que la vocación de Flarc es visto con cierto desconcierto por otros aldeanos. Flarc es filosófico sobre su exclusión de Craecheur y está dispuesto a hablar con forasteros, ya que rara vez tiene conversación alguna de otra manera. De hecho, si empeora la situación de Craecheur, incluso podría pedir a un grupo de aventureros que le acompañasen en sus viajes. Después de todo, es preferible incluso el peligro mortal a seguir pudriéndose en Craecheur, y además, los aventureros siempre necesitan zapatos.