Trasfondo Antiguo
El trasfondo que puedes leer en esta sección o artículo posee cierta antigüedad, por lo que ha podido quedar obsoleto y/o ha dejado de ser canon en revisiones oficiales más recientes. |

Cuando el Señor de las Plagas se siente generoso, todo el Viejo Mundo se ve sacudido por pestes y enfermedades. Tales desgracias puede conducir a la desesperación. Con sus vidas arruinadas y sus seres queridos muertos, estos desdichados se unen a las bandas errantes de locos enfermos.
Estas bandas de Flagelantes Enfermos no son bienvenidos en los pueblos y ciudades por lo que se ven obligados a viajar por todo el Viejo Mundo, pidiendo sobras y sobreviviendo de la caridad. Mientras recorren los caminos y carreteras, se golpean a sí mismos con cadenas o látigos mientras cantan pausados salmos en honor a Nurgle, tratando de llamar su atención sobre su situación y tal vez con la esperanza de que les ayude a aliviar su sufrimiento. Los flagelantes sienten un orgullo perverso en auto-infligirse los más novedosos y espectaculares castigos, pues tienen la creencia de que esto atraerá más fácilmente la atención de su necrótico dios.
Existen historias que nos narran la presencia de animales de carga arrastrando pesados carromatos con jaulas de hierro con estos flagelantes encerrados o de miembros que cubren su cabeza con yelmos sin visores, para no ver nada. La mayoría, sin embargo, se contentan con golpearse la espalda los unos a los otros con pesados manguales. Los flagelantes enfermos creen que la manera más eficaz de conseguir la atención del Señor de la Enfermedad es unirse con los ejércitos del Caos y luchar en su nombre.