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Este artículo contiene información de Total War: Warhammer II
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El Falso Cometa de Dos Colas era un artefacto arcano creado por los Skavens que se hacía pasar por el verdadero Cometa de Dos Colas, engañando a las razas mortales del mundo y manipulándolas para beneficio de la propia Gran Rata Cornuda.
Descripción[]
En tiempos recientes, el Consejo de los Trece, el máximo órgano de gobierno de los Skavens, ordenó en secreto la construcción de un enrevesado artefacto que surcase los cielos como una especie de parodia vil del Cometa de Dos Colas, siendo este dispositivo una pieza clave en sus arteros planes. Gracias a él, ahora eran los arquitectos de una inmensa manipulación.
Cuando el Falso Cometa surcó los cielos, todas las razas del mundo lo tomaron como el verdadero, incluso los propios Skavens en general. El Consejo mantuvo en secreto su verdadera naturaleza ante el resto de los suyos, aunque empezaron a hacer planes para aprovecharse de las alteraciones que producía su paso por los cielos del mundo, alterando los Vientos de la Magia. El Consejo puso su atención en el Gran Vórtice de Ulthuan, el cual parecía verse desestabilizado por el paso del cometa, y el plan secreto del falso cometa comenzó.
Cuando el Falso Cometa de Dos Colas se quedó sin combustible para surcar los cielos, el artefacto se estrelló y se desveló por fin el plan secreto del Consejo: engañar al resto de razas del mundo que custodiaban el Gran Vórtice y las energías que lo nutrían, creyendo que el Cometa de Dos Colas hacía que fallase de alguna forma, pero al intentar insuflarle más energías arcanas para reconstituirlo, todo este excedente de energía sería robado y manipulado por los Skavens. De esta forma, la Gran Rata Cornuda podría emerger del Gran Vórtice y sería la personificación de la destrucción del mundo de los mortales y el inicio de una nueva era.
Sin embargo, para que el plan se llevara a cabo requería el sacrificio de todo un Clan Skaven para tener la energía necesaria para que la Gran Rata Cornuda pudiera manifestarse en el mundo. Este elemento final culminó con la muerte del Vidente Gris Vulscreek y se desató una guerra civil entre los Skavens por determinar el Clan que sería sacrificado. Este hecho, sumado a la reacción de los Altos Elfos, los Elfos Oscuros y los Hombres Lagarto ante este plan resultó en el fallo más rotundo del plan del Falso Cometa por parte de los Skavens a pesar de todo lo conseguido.
El Evento del Falso Cometa de Dos Colas[]
La reciente aparición del Falso Cometa en los cielos del mundo desencadenó un evento en el curso de acción de las diferentes razas mortales que lo identificaron erróneamente como el Cometa de Dos Colas, puesto que alteraba los Vientos de la Magia a su paso por el cielo y parecía que desestabilizaba el Gran Vórtice. Varias facciones se vieron envueltas en este evento, destacándose los Altos Elfos, los Elfos Oscuros, los Hombres Lagarto y los Skavens.
Con la caída del Falso Cometa de Dos Colas de los cielos tras haber consumido el combustible que le permitía sobrevolar el mundo, las diferentes facciones terminaron de comprender que los Skavens estaban usando sus viles artes para hacerse con el poder del vórtice mientras el resto de razas mortales se encontraban distraídas con el evento.
(Aviso del autor: el resultado final del evento varía dependiendo de cada facción, por lo que se debe de tomar su conclusión según la preferencia del lector).
Los Altos Elfos Durante el Evento[]
Con la aparición del Falso Cometa de Dos Colas en los cielos del mundo, los Altos Elfos decidieron investigar al respecto, ya que desconocían sobre su falsa naturaleza; les resultaba más errático que en otros avistamientos anteriores del cometa e interfería con el Gran Vórtice de Ulthuan, alterando los Vientos de la Magia en el proceso. Gracias a la ayuda de Tyrion y Teclis, el Señor del Conocimiento Talarian comenzó a reunir fragmentos de Monolitos para canalizar un ritual que esclareciera el asunto, asistido personalmente en tal empresa por Galifreius, una escudera de Tyrion.
Cuando los Altos Elfos culminaron sus rituales e investigaciones, tuvieron una visión de la Gran Rata Cornuda, quien se burló de ellos y les reveló su plan secreto. Los ejércitos de los Altos Elfos, liderados por Tyrion y Teclis, fueron enviados a la Isla de los Muertos a defender el Gran Vórtice de la interferencia de los Skavens y frustrar su plan. Tras la batalla, Talarian pudo estabilizar y reforzar el Gran Vórtice gracias al poder de la Corona Estelar.
Los Elfos Oscuros Durante el Evento[]
Malekith percibió que la presencia del Dragón de Dos Colas en el cielo alteraba los Vientos de la Magia y las energías del Gran Vórtice, por lo que vio una oportunidad en su larga guerra contra los Asur. Le asignó una misión a la talentosa Hechicera Elfa Bruja Felicion relacionada con un ritual que alteraría las energías mágicas del Gran Vórtice de Ulthuan, puesto que el vórtice se encontraba debilitado y el Rey Brujo buscaba hacerse con su poder a través de una profecía que hablaba de "un rey que consumirá el corazón de Ulthuan". Así pues, Felicion buscaría la forma de hacer realidad la profecía a través de un tenebroso ritual mágico; el primer paso sería dar con el oráculo que la guiara en su empresa e iniciar con el ritual. Para semejante cometido, eran necesarios una cantidad inmensa de los arcanos Pergaminos de Hekarti, los cuales eran fundamentales para la magia requerida en el ritual.
Cuando los Elfos Oscuros culminaron sus rituales e investigaciones, tuvieron una visión de la Gran Rata Cornuda, quien se burló de ellos y les reveló su plan secreto. Los ejércitos de los Elfos Oscuros, liderados por el Rey Brujo, fueron enviados a la Isla de los Muertos a defender el Gran Vórtice de la interferencia de los Skavens y frustrar su plan, reclamando para ellos su poder. Tras la batalla, Malekith pudo absorber en su propio cuerpo las energías arcanas del Gran Vórtice gracias al poder acumulado previamente en los rituales realizados.
Los Hombres Lagarto Durante el Evento[]
Gracias a las sospechas del Chamán Eslizón Yukannadoozat, los Hombres Lagarto comenzaron a investigar la extraña aparición del Cometa de Sotek en el firmamento, puesto que volaba bajo y su aparición no estaba prevista, alterando los Vientos de la Magia a su paso. Temiendo que la Gran Protección estuviera fallando, el Chamán Eslizón pudo llegar hasta el poderoso Mago Sacerdote Mazdamundi con Tablillas Sagradas para avalar sus sospechas. Tras prestarle su propio telescopio astral y confirmar las sospechas del Eslizón, el Mago Sacerdote tomó a Yukannadoozat como su siervo y consejero personal. Desde entonces, Yuk ha emprendido la tarea acompañado de su inseparable compañero Tar-Grax de reforzar la Red Geomántica y la Gran Protección que protege al mundo de las energías del Reino del Caos.
Sin embargo, a medida que los Hombres Lagarto culminaron sus rituales e investigaciones, tuvieron una visión de la Gran Rata Cornuda, quien se burló de ellos y les reveló su plan secreto. Los ejércitos de los Hombres Lagarto fueron enviados a la Isla de los Muertos a defender el Gran Vórtice de la interferencia de los Skavens y frustrar su plan, reclamando para ellos su poder y mejorando la Gran Protección que protege el mundo. Tras la batalla, los Hombres Lagarto pasaron a controlar directamente el Gran Vórtice, cumpliendo con las profecías que leyeron en las estrellas los Magos Sacerdote tiempo ha.
Los Skavens Durante el Evento[]
Por todo el Imperio Subterráneo se comenzó a recolectar grandes cantidades de Piedra Bruja por orden del Consejo para su plan, y aunque muchos Clanes Skavens acataron la orden sin dudar, los Clanes Mors y Pestilens tuvieron un papel preeminente. El Vidente Gris Vulscreek fue el encargado directo de robar las energías del Gran Vórtice mediante rituales y maquinaria arcana, llegando a finalizar parcialmente la tarea. Pactó (mediante intermediarios) con El Gritón, un Señor de las Alimañas, el cual les instó a construir un motor de perdición y maldiciones vinculado a una serie de rituales para robar las energías del Gran Vórtice, otorgando a los Skavens un poder incalculable al concluir con la empresa.
Sin embargo, para que el plan se llevara a cabo requería el sacrificio de todo un Clan Skaven para tener la energía necesaria para que la Gran Rata Cornuda pudiera manifestarse en el mundo. Este elemento final culminó con la muerte del Vidente Gris Vulscreek y se desató una guerra civil entre los Skavens por determinar el Clan que sería sacrificado, puesto que con la sangre vertida a la muerte de Vulscreek se determinó que su clan sería el sacrificado. No obstante, el Consejo de los Trece envió a gran cantidad de clanes para evitar este desenlace que se le escapaba de las manos.
Los ejércitos de los Skavens fueron enviados a la Isla de los Muertos a hacerse con el poder del Gran Vórtice y culminar el ritual de invocación, enfrentándose entre sí y contra las diferentes facciones que buscaban impedir su victoria final. Tras la batalla, una nueva era da comienzo; los Skavens deben elegir si llevar la ruina en nombre de su deidad o enfrentarse a su furia, mientras el resto de las razas del mundo lucha por la supervivencia.
Imágenes[]
Nota Aclaratoria[]
- El Falso Cometa de Dos Colas es el elemento narrativo central del videojuego Total War: Warhammer II, especialmente la campaña "Ojo del Vórtice". El resultado final de la misma varía dependiendo de la facción elegida por el jugador, pero generalmente es tenido como el final canónico el de los Altos Elfos, dado que no perturbaría gravemente el canon establecido. Sin embargo, esto está obviamente abierto a interpretación dada la forma del trasfondo tratado en el videojuego y su naturaleza como tal.
Fuente[]
- Total War: Warhammer II.
- Campaña: Ojo del Vórtice - Todas las Facciones.