
Félix Jaeger es un joven bastante amigable que sabe que va a morir. Es sólo cuestión de tiempo, pues ha jurado acompañar al matador Gotrek Gurnisson como su cronista y recoger su muerte en un épico poema. Para ser sinceros, preferiría encontrarse en su Altdorf natal estudiando Literatura Clásica, pero una promesa es una promesa, y ha seguido al enano por todos los rincones del Viejo Mundo, pero hasta el momento Gurnisson aún no ha encontrado la muerte heroica que tanto anhela.
Descripción[]
Félix Jaeger es un joven agradable, de 1,80 metros de altura, aproximadamente, cabello rubio y una cicatriz sobre una mejilla recuerdo de algún duelo. Su atractivo rostro presenta en todo momento una expresión de angustia y preocupación, la que cabría en esperar en un fuera de la ley perseguido y asociado con Gotrek Gurnisson. Se caracteriza además por portar una capa roja de lana de Sudenland sobre la que arrebujarse.

Habla con el marcado acento de un habitante de Altdorf, aunque de alguien intelectual, y su forma de ser ligeramente indecisa y sus ademanes dubitativos suelen propiciar que la gente le subestime, y no reconozca su valía. Se mostrará cortés y educado, y responderá con amabilidad incluso a las personas más groseras. Se interesará por hablar con cualquier estudioso, o con cualquiera que traiga noticias de Altdorf.
La vida de fugitivo, aventurero y mercenario, caracterizada por privaciones y batallas continuas que supone la eterna búsqueda de una muerte gloriosa por parte de Gotrek, han curtido y endurecido lentamente a Félix, convirtiéndolo en un temible guerrero por derecho propio. Aunque lo suyo no es ir de aventuras, ha aprendido a vivir con ellas, si bien, de vez en cuando, siente nostalgia de su época de estudiante y poeta en Altdorf, o incluso de un aburrido mercader de lana como su padre, y anhela un romance que constantemente se le escapa.

Las experiencias vividas por Félix desde que acompaña a Gotrek son muchas y muy variadas; y seguirá teniendo muchas más debido a que el enano aún no a encontrado el final heroico largamente ansiado. En el fondo, Félix no quiere que el Enano muera, en parte por el gran afecto que le tiene, en parte por que sabe que cualquier cosa lo suficientemente fuerte como para acabar con la vida del Matatrolls sin duda también acabará con la suya.
A pesar de esta perspectiva Félix nunca ha abandonado a Gotrek y le acompaña siempre a los lugares más peligrosos del mundo. Es como si de alguna forma quedara ligado fuertemente al destino del Matatrolls, y no solo en el sentido figurado. Al parecer el hacha mágica de Gotrek también le afecta a él pues goza de una esperanza de vida mayor que la de cualquier humano, se recupera más rápidamente de las heridas sufridas, y soporta bajo su espalda una gran carga del destino.
Objetos Mágicos[]
- Karaghul - Se trata de una poderosa espada mágica que pertenecía a la Orden de Caballería del Corazón Ardiente. Félix la encontró en las profundidades de Karak-Ocho-Picos, y desde entonces siempre ha sido su principal arma en los combate, salvándole la vida en numerosas ocasiones. Fue forjada para ser el azote contra los dragones.
Historia[]

Por muchas razones, su situación se debe a él mismo. Félix es el hijo menor de Renata y Gustav Jaeger, del rico clan Jaeger de comerciantes de lana, y tuvo varios hermanos, siendo el más conocido Otto Jaeger. A medida que fue creciendo, Félix se interesó por las obras literarias y relatos heroicos. Cuando tenía nueve años, su madre quedó afectada por la una enfermad de consunción, y pese a sus visitas a los templos de Shallya, acabó falleciendo.
Su padre quería que sus hijos alcanzaran es status de nobles, por lo que no escatimó en proporcionales a Félix y a sus hermanos la educación y erudición adecuadas, y el joven Félix acabó siendo estudiante en la Universidad de Altdorf. Lejos de seguir los designios que quería su padre, Félix se convirtió en un joven radical en la Universidad, bebiendo, adoptando posturas histriónicas y escribiendo poemas de poco valor en tabernas nada respetables, además de desarrollar cierta animadversión hacia los nobles y ricos mercaderes pomposos. Esto le causó no pocas discusiones con su padre.
A pesar de sus aspiraciones a poeta, parecía destinado a seguir los pasos de su padre como comerciante de lana. Esto era así hasta aquel día en que el fanfarrón Wolfgang Krassner, un compañero universitario, lo retara a un duelo. Desde ese momento las cosas comenzaron a ir de mal en peor.
Félix acabó accidentalmente con la vida de Krassner y fue expulsado de la Universidad tras el escándalo que sobrevino. Su estricto y respetable padre le desheredó. Amargado, Félix acabó llevando una desordenada vida de aspirante a poeta, y se metió en la política, convirtiéndose en un agitador de esquina bramando contra una sociedad que cada vez le parecía más corrupta, hasta el fatídico día y de embriaguez en que su destino se entrelazó con el de Gotrek.

Félix fue uno de los líderes e instigadores de los desordenes a causa del Impuesto de Ventanas en Altdorf, una manifestación de protesta popular que rápidamente se escapó del control de sus organizadores y estalló en una ola de saqueo y violencia pública tan grande que el Emperador se vio obligado a ordenar a los Caballeros de la Reiksguard que restablecieran el orden público. Mucha gente inocente se vio atrapada entre los brutales cascos de los caballos de guerra de la caballería y la ferocidad de la turba.
Angustiado por haber participado en la organización de lo que amenazaba en convertirse en una masacre, Félix trató de interponerse entre los caballeros que cargaban y la multitud de mujeres y niños presos del pánico. Quizás impresionado por la absoluta insensatez del heroísmo de Félix, Gotrek intervino, mató a diez de los caballeros y se abrió paso entre la multitud a hachazos. Consiguieron llegar hasta el Laberinto: la zona más conflictiva de Altdorf.
Tras esto, la pareja se fue de celebración de taberna en taberna, teniendo una noche de borrachera de proporciones épicas. Al despertarse a la mañana siguiente, el poeta descubrió, muy a su pesar, que producto de la borrachera y de la admiración que sintió por las hazañas de Gotrek y su búsqueda de una muerte heroica, había hecho un pacto de sangre con el Matador con el que se comprometía a ser su cronista y seguirlo por todo el mundo y registrar su destino en un poema igualmente épico. Perseguido por las autoridades debido a los anteriores incidentes y, conocida como es la actitud enana ante los que rompen los juramentos, tuvo que abandonar la ciudad en compañía del matador y empezar lo que serían sus aventuras más extraordinarias.

Desde entonces su vida ha sido muy emocionante, por decirlo de forma suave. La búsqueda de una muerte heroica por parte del matador ha demostrado ser muy larga, y el joven Félix ha seguido a Gotrek de un extremo a otro del Imperio, viajado hasta los anárquicos Reinos Fronterizos, y visitado las ancestrales ciudades de los enanos. Ha luchado contra Pieles Verdes, Skavens, Hombres Bestias, adoradores del Caos, etc... incluso se ha enfrentado contra Dragones, Vampiros, Grandes Demonios y toda clase de criaturas a cada cual más extraña de las que Félix nunca podría haber imaginado que existían. No han sido pocas las ocasiones en las que Félix se ha arrepentido de haber tomado la decisión de dejar constancia escrita de la muerte de Gotrek.
Aunque no todo ha sido peligros y enfrentamientos, también tiene sus partes buenas. Sus viajes con Gotrek le han permitido visitar regiones y maravillas a las que muy pocos hombres anteriores a él han tenido acceso. A conocido a grandes personalidades del mundo, como el emperador Karl Franz, Ungrim Puñohierro o el mago Teclis entre otros. Ha forjado amistades con personas de diversa índole, condición y raza y ha estado involucrado románticamente en sus viajes con muchas mujeres.
Su eterno vagabundeo le ha llevado hasta regiones y tierras más allá del Viejo Mundo, esperando toparse con aquello que por fin de muerte al Enano. Hasta que eso ocurra, Félix ha ido escribiendo en numerosos diarios y libretas cada una de sus aventuras, enviándolas a su hermano mayor Otto, un prospero comerciante de Nuln, para los guardase hasta el día en que volviera a buscarlos. Otto decidió publicar estos diarios en la serie de libro de aventuras conocidos como “Mis Viajes con Gotrek”, que han tenido un enrome éxito y encandilado a centenares de lectores a lo largo del Imperio,
Sin duda, el joven Félix aún tiene muchas aventuras que relatar.
Relatos Relacionados[]
- Los parientes perdidos.
- Señor de la No Muerte.
- La Batalla de las Colinas Aullantes.
- La noche antes de la batalla.
Miniatura[]
Imágenes[]
Fuentes[]
- Saga de Las aventuras de Gotrek y Félix: Matatrolls, por William King.
- Cap. 1: Geheismnisacht.
- Cap. 2: Jinetes de Lobo
- Cap. 3: Tinieblas Bajo el Mundo
- Cap. 4: La marca de Slaanesh
- Cap. 5: Sangre y Tinieblas.
- Saga de Las aventuras de Gotrek y Félix: Mataskavens, por William King.
- Cap. 1: Garra Skaven.
- Saga de Las aventuras de Gotrek y Félix: Matademonios, por William King.
- Cap. 19: El Devorador de Almas.
- Cap. 20: Las repercusiones.
- Saga de Las aventuras de Gotrek y Félix: Matadragones, por William King.
- Cap. 5: Enfrentamiento Aéreo.
- Cap. 10: Encuentros en el camino.
- Cap. 11: En el valle de la muerte.
- Saga de Las aventuras de Gotrek y Félix: Matabestias, por William King.
- Capítulo 12.
- Saga de Las aventuras de Gotrek y Félix: Matavampiros, por William King.
- Capítulo 3.
- Saga de Las aventuras de Gotrek y Félix: Matagigantes, por William King.
- Capítulo 8.
- Capítulo 14.
- Saga de Las aventuras de Gotrek y Félix: Matahombres, por Nathan Long.
- Capítulo 1.
- Ejércitos Warhammer: Enanos (4ª Edición), pág. 93.
- Warhammer Fantasy JdR: La Oscura Sombra de la Muerte (1ª Ed. Rol), pág. 116.
- Warhammer Fantasy JdR: Apócrifo 2 (1ª Ed. Rol), págs. 77-78.
- Antigua página de Black Library.