Aparte de la gran sala de los espejos del palacio imperial de Altdorf o los vestuarios de los grandes teatros, es raro encontrar Espejos de tamaño considerable en el Viejo Mundo. La mayoría son pequeñas hojas de metal pulido, recubierto por una una capa de cristal, aunque los espejillos de plata son populares entre mercaderes y señores. Estos objetos no resultan tan útiles ya que casi nunca reflejan con exactitud los objetos, y con frecuencia distorsionan las proporciones o las distancias.
Es frecuente que los Cazadores de Brujas, Cazavampiros y demás personas que combate a los no muertos que lleven consigo pequeños espejos (especialmente de plata), ya que los vampiros no pueden reflejarse en ellos y hace más fácil su identificación.
Imágenes[]
Fuentes[]
- Warhammer Fantasy JdR 2ª Edición. Pag 118.
- Ejércitos Warhammer: Condes Vampiro (6ª Edición).