
Cada Portador de Plaga empuña una deforme Espada de la Plaga que rezuman constantemente una mucosidad venenosa. Estas corroídas y romas espadas de hierro están cubiertas por un limo repugnante y necrótico cuyo mero roce trae consigo la enfermedad y la muerte.
No hay dos Espadas de Plaga que causen las mismas aflicciones, pues Padre Nurgle se divierte con la inmensa variedad de ponzoñas a su disposición. Por tanto, la víctima de una de estas armas tanto puede manifestar los síntomas de una relativamente benigna gripe como perecer por una cepa letal de la Peste Supurante o la temible Putrefacción de Nurgle.
Fuente[]
- Ejércitos Warhammer: Reino del Caos (5ª Edición).
- Ejércitos Warhammer: Demonios del Caos (7ª Edición).
[[Categoría:Objeto mágico de Nurgle