Espíritus

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Los Espíritus son criaturas etéreas e incorpóreas de inteligencia y voluntad independiente, a menudo No Muertas, que parecen ser como antiguos seres vivos, aunque si realmente son las almas de los difuntos o algo más está abierto a la especulación dependiendo del caso.

Los espíritus surgen de distintas maneras en el mundo de los mortales; por ejemplo un fantasma, el espíritu más común, surge cuando las circunstancias que rodean a la muerte de una persona hace que parte de su alma permanezca cerca del lugar de su muerte, siendo la razón más común que la persona no fuera enterrada de la forma apropiada (ya fuera en terreno no consagrado, sin los ritos adecuados o ambas cosas); mientras que otros espíritus surgen fruto de la experimentación de Vampiros y Nigromantes con la Magia Oscura, usándolos para fines bélicos y vinculándolos a su voluntad.

También existen espíritus ligados a la naturaleza y su protección, y otros espíritus que se alejan de la categorización de No Muertos ya que parece que siempre fueron entidades mágicas y no tuvieron una vida anterior como tal. Además, es necesario destacar a constructos creados usando espíritus y otras entidades similares.

Espíritus y la No Muerte[]

Cuando un mortal muere, su esencia se disipa, dejando tras de sí un cascarón vacío. Los esqueletos y zombis son estos cascarones, reanimados sin insuflarles esta esencia. Los espíritus son lo opuesto: su cascarón ha desaparecido, pero la esencia continúa atrapada en el mundo de los mortales. Lo que queda no es lo mismo que había en vida, sino un eco de su furia, culpabilidad y oscura determinación. Esta maldad que perdura es de gran utilidad para vampiros y Nigromantes.

Los fantasmas y los poltergeists son espíritus menores, cuya ira y poder se desvanecen rápidamente. Sin embargo, los aparecidos y las Doncellas Espectrales, son criaturas de una fuerza mucho más pura. Están malditos por sus propios crímenes, ya sean asesinatos, profanaciones o la violación de un precepto o voto solemne, y como castigo han quedado atrapados entre planos, atormentados eternamente por su propia culpa. Este tormento pronto los hace enloquecer y arremeten contra los vivos con una rabia incoherente. Los aparecidos pueden drenar la fuerza vital de un humano con un toque, mientras que las Doncellas Espectrales (también conocidas como Banshees) pueden hacer lo mismo con un grito. Aquellos que sobreviven a tales ataques rara vez conservan la cordura.

Los Espectros son espíritus aún más poderosos. También se ven impulsados a la violencia y la locura, pero su furia es mucho mayor. Los espectros son los espíritus de los grandes nigromantes que experimentaron con la más negra de las magias para adquirir la inmortalidad y fallaron, dejando solo un eco de su identidad en los Vientos del Dhar que manipularon. Llegar tan cerca de su objetivo y que se les niegue los vuelve locos instantáneamente y los llena de un odio inimaginable por los vivos, cuyas almas disfrutan drenando. Llevan guadañas etéreas y a menudo se los confunde con imágenes del dios de los muertos Morr, y lo más seguro es que solo traen muerte por donde pasan.

Contemplar a un espectro, aparecido o Doncella Espectral puede llegar a matar de miedo a un mortal. Como espíritus, también son invisibles a simple vista si ellos lo quieren e inmunes a las armas ordinarias. Pueden atravesar todas las barreras físicas y volar por encima de la tierra a velocidades increíbles. Por sí solos, pueden devastar ejércitos enteros, siempre que no hayan huido presa del pánico.

Sin embargo, la fuerza de voluntad que mantiene al espíritu presente en el mundo de los mortales significa que convocarlos y controlarlos no es nada sencillo. Los Vampiros prefieren usarlos como guardianes, vinculándolos a lugares específicos donde matarán felizmente a cualquier intruso. Un aparecido poderoso puede proteger un castillo entero de los intrusos durante milenios y agradecer a su amo por el suministro continuo de nuevas almas.

Muchos espíritus son incapaces de alejarse demasiado del lugar de su muerte, aunque la distancia precisa que pueden recorrer varía enormemente, dependiendo de factores tales como la fuerza de voluntad del espíritu cuando estuvo vivo, el número de años desde su muerte y cuán determinado es para lograr su liberación de su estado de No Muerto.

Los muertos no descansan tranquilos en el Viejo Mundo. Los diversos espíritus de los muertos a menudo regresan para frecuentar el mundo de los vivos. Algunos solo buscan liberarse de su atormentada condición de semivida, mientras que otros odian a los vivos con tanta pasión que se entregan al mal de forma absoluta.

Espíritus de la Naturaleza[]

Mientras que la mayoría de espíritus son incorpóreos y se pueden definir vagamente como una especie de eco de un alma mortal fruto de una pasada vida, existen espíritus que rompen por completo con lo anterior establecido, siendo entidades mágicas vivas por derecho propio. Existen espíritus que tienen una profunda conexión con la naturaleza y la magia, no teniendo nada que ver con la No Muerte y llegando incluso a tener una forma corpórea, siendo este el caso de las Náyades y las Dríades por ejemplo. Otros espíritus se fusionan con partes de la naturaleza y se vinculan mágicamente para formar entidades nuevas, como sucede con los Arbóreos y los Hombres Árbol. Además existen espíritus de la naturaleza que son entidades tan alejadas del concepto etéreo y No Muerto básico que necesitan su propia categorización, aunque similares en origen a los mencionados anteriormente, siendo este el caso de los seres feéricos tales como los Duendes o Fuegos Fatuos entre otros.

Es necesario mencionar a los conocidos como espíritus regionales, los cuales son entidades que parecen estar vinculadas a una región en concreto por motivos mágicos y en algunos casos hasta culturales, como por ejemplo los conocidos como los Espíritus de Kislev, estando algunos de ellos estrechamente unidos a la naturaleza.

Lo que guardan en común todos los espíritus de la naturaleza entre sí es que son criaturas caprichosas y con sus propios intereses, las cuales en algunos casos son difícilmente clasificables como benévolas o malévolas.

Espíritus y Elementales[]

Existen espíritus que están mágicamente tan vinculados a las fuerzas elementales del mundo que pasan a denominarse como Elementales, siendo manifestaciones físicas de las fuerzas naturales de uno de los cuatro elementos. Algunos elementales se fusionan naturalmente para crear poderosas entidades elementales (como por ejemplo el Oso Elemental de Kislev), pero otros son forzados por algunos hechiceros particularmente talentosos que buscan la creación de constructos que resultan ser elementales artificiales, criaturas mágicas muy poderosas que requirieron para su creación aprisionar y forzar el vínculo mágico de espíritus con los usuarios de la magia, como por ejemplo los Djinn y los Elementales Encarnados de las Bestias.

Era necesario destacar las entidades anteriormente mencionadas debido al uso de entidades espirituales para su creación, las cuales se categorizan independientemente dada su naturaleza aunque comparten un origen similar a los espíritus de la naturaleza.