
"Cantarán nuestra victoria de hoy durante generaciones. Me encargaré de ello."
- —Escaldo anónimo
Los Escaldos son los guardianes del saber, los cronistas de las historias nórdicas. Estos individuos, en parte artistas y en parte guerreros, se tienen en muy alta estima por su sabiduría y conocimientos. Todos los reyes tienen escaldos en sus séquitos, así como la mayoría de los Jarls. Cuando se produce un llamamiento a la batalla, es el escaldo quien lleva el estandarte y marcha a la batalla junto a sus camaradas.
Un Día en su Vida[]
El escaldo se levanta a una hora temprana, tan pronto como los fuegos del desayuno en el gran salón del Jarl se encienden. Después de todo, le entristecería perderse cualquier cotilleo pertinente (y desconsolado por perderse los impertinentes). Además, el escaldo puede tener enemigos (al menos, lo tendrá si es bueno) y en Norsca es aconsejable despertarse antes que aquellos que te odian.
Un escaldo es un hombre culto que estudia las sagas escritas de los Norses y habla con sus mayores sobre sus recuerdos. También puede ser músico y, de ser así, dedicará tiempo a practicar su oficio. El escaldo tiene los oídos abiertos para recibir noticias de eventos recientes, y sus ojos puestos en las peculiaridades de comportamiento de los miembros de la corte del Jarl. El escaldo realiza una función por encima de todas las demás, ofreciendo comentarios entretenidos e irreverentes sobre asuntos de actualidad.
Cuando cae la noche, el Jarl puede presidir un banquete y llamar al escaldo para que actúe. Este canta las sagas de los nórdicos y toca música agradable. A medida que fluye la hidromiel, los norses piden entretenimiento más soeces, y el escaldo emplea sus habilidades como mímico y comediante, burlándose de los asistentes e incluso parodiando al propio Jarl.
En este momento, el escaldo camina por una línea fina. Si es cuidadoso, será colmado de elogios y fama, e incluso se le otorgará el honor de portar el estandarte del Jarl en tiempos de guerra. La mayoría de los habitantes del norte se enorgullecen de aceptar una buena broma, por lo que el Skald confía que los objetos de burla del escaldo se lo tomen de buen humor. Sin embargo, si se pasa de la raya con su actuación, puede encontrarse despedazado por un corsario ofendido.
Afiliaciones[]
Los escaldos casi siempre son miembros de la corte de un señor nórdico, por lo que disfrutan del patrocinio de un Jarl, rey o caudillo. Esto proporciona una protección muy necesaria al escaldo. Esto también puede suponer un inconveniente pues, si un escaldo trata de vivir su propia vida (por ejemplo, emprendiendo aventuras), es porque probablemente habrá desairado a un nórdico muy importante.
Los miembros de la sociedad Norse, como los videntes y Vitkis, tienden a dar a los escaldos una cálida recepción por respeto a su aprendizaje.