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Este artículo contiene información de Total War: Warhammer
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Los Emisarios Enanos usan su tolerancia hacia otras razas para jugar a la diplomacia tan bien como cualquier Elfo, untando las manos con Oro del Juramento si fuera necesario. Los Enanos, gruñones y directos como ellos solos, no han nacido para diplomáticos, aunque a algunos no se les da mal del todo.
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Los Enanos tienen una visión bastante sombría de la vida y rara vez malgastan palabras en halagos y gestos sin importancia. Ven este tipo de comportamiento en los demás y lo detestan. Ellos dicen las cosas como las sienten, lo que en ocasiones hace que las negociaciones diplomáticas, que ya de por sí son complicadas, se enreden un poco más. Sin embargo, hay Enanos que saben jugar al juego de la política; son los denominados "lenguas de azril" y ellos constituyen los mejores mensajeros y diplomáticos.
Tras cientos de años viviendo cerca de los Umgi y los Elgi, los diplomáticos Enanos pueden convertirse en emisarios y embajadores, poniendo en práctica con ello la tolerancia adquirida durante ese periodo para morderse la lengua cuando es debido y enfrentarse en duelos dialécticos con hasta el más repelente de toda esa escoria de imberbes. Así sirven a Karaz-Ankor, pactando alianzas y tratados. Otros Enanos ven este oficio con desdén, ignorando las muchas vidas Dawi que se han salvado al firmar complicados tratados de paz.