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Este artículo contiene información de Total War: Warhammer III
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"Los dones de Nurgle que no te matan te hacen más fuerte."
- —Anónimo
Descripción[]
Los cuerdos huyen de los contagios en todas sus formas, pero aquellos que gozan del favor del Señor de la Plaga distan mucho de estar cuerdos. Al convertirse en Elegidos de Nurgle, su marca aparece en sus cuerpos como tres cicatrices circulares, por lo general supurantes de pus venenoso o infestadas de gusanos retorciéndose. A pesar de tan desagradable imagen, se trata de una mácula deseada y reservada a sus más leales sirvientes. Pese a la putrefacción carnal, la mayoría de ellos desarrolla una tolerancia sobrenatural al dolor que les permite disfrutar de la lenta degeneración sin distracciones. También se acostumbran a las heridas de combate, lo que dificulta acabar con sus vidas. De hecho, algunos tienen que ser despedazados antes de morir.
Armamento[]
- Armas a dos manos - Las armas difíciles de manejar son las preferidas de los Elegidos de Nurgle, para quienes sucumbir a las heridas es una preocupación menor.