En el ardiente verano de 1344, la horda de Gogrut el Implakable se topó con el ejército de Thorgrut el Inamovible. Los dos Kaudillos, famosos por ser especialmente sanguinarios, se reunieron junto a un barril de cerveza de hongos, con la intención de discutir sus meticulosos planes de conquista de Karaz-a-Karak. Aunque las estrategias de ataque frontal sin cuartel que proporcionaban ambos parecían ser idénticas, los dos enormes Orcos parecían incapaces de ponerse de acuerdo en un punto en apariencia fundamental: si la invasión debía llamarse ¡Waaagh! Gogrut o ¡Waaagh! Thorgrut.
La tensión fue creciendo, mientras la cerveza de hongos tibia y el insufrible calor del sol conspiraban contra ellos. Al poco rato ambos lanzaron sus gritos de batalla, pero mientras sus tropas se abalanzaban al ataque se miraron el uno al otro y presas de la ira, hicieron chocar sus hachas. El duelo entre los dos generales se extendió durante seis días y siete noches, ambos Kaudillos tan ensimismados en liquidar al otro que dejaron de prestar la más mínima atención a lo que ocurría en la batalla. Cuando por fin se calmaron y llegaron al acuerdo de llamar a la invasión simplemente "El Gran ¡Waaagh!", miraron a su alrededor y vieron que sus antaño grandes ejércitos habian quedado reducidos a una docena de exhaustos Guerreros Orcos, un Troll obeso, y un Snotling en estado de coma. En cambio, el montón de cuerpos de pieles verdes muertos que se alzaba ante ellos sí que era impresionante. Desde entonces, la pila de enmohecidos huesos pertenecientes a las dos hordas rivales ha llegado a ser conocida como la Montaña Verde.
Fuente[]
- Libro de Ejército: Orcos y Goblins (8ª Edición), pág. 25.