
El Skabrus es probablemente el navío más obsceno que jamás haya surcado los mares, y es la única nave Zombi de la Flota del Terror, comandada por el ahora no muerto Skretch, un señor de la guerra del clan Escorbuto
Se trata del cadaver de Leviatán del Orbe, un cruce entre una ballena espinosa y uno de esos horrorosos peces linterna de grandes mandíbulas que nadan en las oscuras profundidades del océano. Sus pálidos flancos blancos se habían combado y desprendido de las costillas, dejando al descubierto masas de andamios y extraños cañones metálicos que crepitaban con energía verde negruzca.
Descripción[]
Esta blasfema creación fue el resultado de la búsqueda de Piedra Bruja por parte de los Skavens en el mar cercano a Tilea. El avaricioso Skretch había localizado con éxito un brillante orbe verdinegro entre la niebla que se extendía de los mares. Desafortunadamente para él, no era piedra bruja, sino un apéndice luminiscente que colgaba de la enorme cabeza de un Leviatán del Orbe. Este titánico monstruo devoró la flota Skaven, barcos de guerra y tripulantes incluidos, que acabó en el estómago del monstruo. Pero no estaban ni mucho menos derrotados; devoraron el corazón y las entrañas desde dentro de este monstruo marino hasta matarlo.
Al igual que ocurre con todas las cosas que mueren en el Gran Océano, el cuerpo de la bestia marina acabó en el Cementerio de los Galeones. Allí fue descubierto por el Conde Noctilus, quien supo ver de inmediato que una carcasa tan monstruosa ofrecía gran potencial bélico. Dicho y hecho, Noctilus devolvió a la vida al Leviatán del Orbe y con ello, también revivió a los numerosos Skavens que se pudrían en su interior.
Los Skavens No Muertos, con su ingeniosa malicia aún intacta, convirtieron su prisión naval en un barco de guerra merecedor de luchar junto a los aliados de Noctilus. Los Skavens se han servido del enorme cadáver de un monstruo, del tamaño de una madriguera, para transformar las entrañas en un laberinto de toscos andamios y esferas de bronce que crepitan con energía disforme. Es precisamente dicha energía la que sustenta a la tripulación, y la que alimenta el arsenal de armas de disformidad que sobresalen por entre las expuestas costillas de la bestia. Han aprovechado sus órganos al descubierto para construir generadores de disformidad y los gases del cadáver putrefacto de la gigantesca criatura flotante como combustible y como parte de su arsenal.
En vez del apéndice luminiscente que el Leviatán solía tener sobre su cabeza, ahora lleva instalada una gran Campana Gritona forjada en piedra bruja, que tañe en las solitarias noches de alta mar atrayendo a los barcos perdidos, que acuden hacia ella creyendo que será su salvación. Sin embargo, cualquier capitán lo bastante insensato como para acercar su navío hasta el Skabrus descubrirá que acaba de condenar a su tripulación al horror, la locura y la muerte.
Miniatura[]
Fuentes[]
- Games Workshop (link inactivo).
- Manual de Dreadfleet, pág. 63.
- White Dwarf 198, pág. 27.
- Novela Dreadfleet, por Phil Kelly.
- Capítulo 7.