El Poder del Rey Fénix (Relato)

El trasfondo de esta sección o artículo se basa en la campaña de El Fin de los Tiempos, que ha sustituido la línea argumental de La Tormenta del Caos.

Malekith el Rey Brujo por Sam Wood — Malekith a lomos de su Dragón Negro, Seraphon

Araloth vio al Rey Fénix alejarse de la lucha, y supo que tenía miedo. Otros entre las filas de Malekith también lo vieron, y su temor alimentó el suyo propio. Vacilantes al principio, el centro de la línea del Rey Fénix comenzó a retirarse.

Sólo Araloth se mantuvo firme. "¡Talsyn!" gritó, levantando su lanza para servir como un punto de reunión. "¡Talsyn! Resistiremos aquí".

La guardia eterna llegó con la llamada de su señor, algunos avergonzados por su determinación, otros contentos de tener órdenes. Las lanzas aumentaron alrededor de Araloth, y los escudos se situaron en posición. Pero había muy pocos para mantener a los esqueletos que subían en tromba, muy pocos en verdad.

Los tumularios no estaban a nada más que una veintena de pasos de Araloth. Podía ver donde se habían caído los dientes de las mandíbulas y las viejas heridas donde habían destrozado sus cráneos.

Otros se acercaron para aumentar la delgada línea de Araloth. No eran elfos silvanos esta vez, sino la Guardia del Fénix y guerreros de ojos fríos de Naggarond. Era un delgado baluarte en contra de la horda, pensó Araloth, pero tal vez duraría el tiempo suficiente para que Malekith recuperara el valor.

Corriendo el riesgo de echar un rápido vistazo lejos de los tumularios se aproximaban, el agudo ojo de Araloth buscó al Rey Fénix. La sombra de Seraphon era oscura contra los cielos del sur, los pensamientos de su amo ilegibles. Araloth vio a Malekith girarse para encontrarse su mirada con una de las suyas, tan llena de malicia y amargura que el Señor de Talsyn casi retrocedió. Pero Araloth resistió, y respondió al desafío de Malekith con uno de los suyos.

Mientras Araloth volvía a enfrentarse al enemigo, oyó el eco de la risa Malekith a través del campo de batalla, "¡Reyes de Ulthuan!", el Rey Fénix escupió las palabras como una maldición. "Sois usurpadores y ladrones. Tenéis una deuda conmigo. En mi nombre y en el de mi padre. ¡Os invoco para que la saldéis ahora!"

Fuente[]

The End Times III - Khaine.