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El trasfondo que puedes leer en esta sección o artículo se basa en la campaña mundial de La Tormenta del Caos, que ha sido sustituida por la de El Fin de los Tiempos.
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Mientras las fuerzas de Archaón iniciaban su marcha en el Viejo Mundo, un gran número de tribus norses empezó a reunirse a lo largo de la costa de Norsca, preparando su asalto al Imperio. Los esclavos trabajaban en la construcción de muchos barcos que les servirían para transportar a las tribus norses a través del mar hasta la costa del Viejo Mundo y desde allí iniciar su asalto a las tierras imperiales.
Pero estas concentraciones no pasaron desapercibidas. Las patrullas de los Altos Elfos en el Mar de las Garras y el Mar del Caos llevaban controlando los movimientos de las tribus norses desde hacía tiempo y algunos informes molestos sugerían que, una vez que la fuerza de bárbaros levara anclas, sería muy difícil contenerla en mar abierto. La amenaza que esta flota representaba para el Imperio era demasiado seria para obviarla, así que la guardia del mar de Lothern lideró un asalto contra la fuerza de bárbaros mientras esta última se hallaba aún acampada a lo largo de la costa, en un intento de desbaratar y dispersar a los norteños.