
Emblema del Clan Angrund.
"Aunque mañana estaremos de luto, esta noche es una noche de celebración. Reunidos bajo el techo de esta sala hay suficientes Enanos para asegurar que esta sala nunca vuelva a caer en manos Grobi. ¡Larga vida al Rey de Karak Ocho Picos!"
- —Duregar
Lord Duregar es un Señor de los Enanos de Karaz-a-Karak y pariente mayor del Rey Belegar.
Historia[]
Los descendientes de Lunn, último rey de los Ocho Picos, se reunieron bajo el mando de Belegar y reocuparon una antigua ciudadela en la superficie que espera utilizar como base para recuperar toda la fortaleza. Aunque consiguieron recuperar algunos tesoros e hicieron su nuevo hogar casi inexpugnable, no pudieron extender su control a las profundidades, donde los pieles verdes y los skavens guerreaban entre sí, así como los enanos.
En un intento de salir del punto muerto, Belegar solicitó más ayuda a sus parientes de Karaz-a-Karak y su pariente más anciano, Lord Duregar levantó un ejército, marchando hacia Karak Ocho Picos. A medida que avanzaban, lucharon y derrotaron a un ejército piel verde en la Batalla de las Fauces en el Paso del Perro Loco.
Siguió marchando hasta la propia fortaleza de Belegar y, al verse rodeado por un gran número de pieles verdes, desafió a la horda de Skarsnik. Mientras la batalla continuaba, Belegar emergió de la fortaleza, abriéndose paso entre los Goblins Nocturnos hasta que se encontraron y lucharon espalda con espalda. Ofreciéndole un trago en su salón, el Rey condujo a los recién llegados de vuelta a la relativa seguridad de la parte recuperada de la bodega.
Equipamiento[]
- Armadura Rúnica - Armadura Pesada inscrita con las siguientes Runas Enanas: Runa Magistral de Adamantina, dos Runas de Hierro.
- Hacha Rúnica - Hacha de dos manos inscrita con las siguientes Runas Enanas: Runa Magistral de Skalf Martillonegro, Runa de Furia.
Relato Relacionado[]
Fuentes[]
Extraído del Lexicanum.
- White Dwarf 163 (Edición Inglesa)
- La Batalla en la Puerta del Este, págs. 40-41, 47.
- White Dwarf 253 (Edición Inglesa)
- La Reclamación de Karak Ocho Picos, págs. 14-15.