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Dorin Heldour fue un Enano que, junto con su compañero Katalin Kandoom con el que comparte historia, es considerado uno de los mayores aventureros Dawi de todos los tiempos.
Historia[]
Dorin Heldour fue uno de los muchos miembros del Clan minero que en 657 CI acompañaron a Thori Gundrikson en su expedición a la región al oeste de Agua Negra. Allí se hizo amigo de Katalin Kandoom, y su éxito al descubrir Gromril y repeler a los pieles verdes dejó a ambos con apetito por la aventura.
Dorin y Katalin pidieron a sus respectivos Ancianos del Clan en Karaz-a-Karak que los relevara de sus deberes en el Clan para poder buscar y recuperar los tesoros perdidos de los Enanos. Después de mucha discusión, a ambos se les concedió su deseo. Los dos consiguieron textos antiguos con un maestro del saber y encontraron referencias a la Piedra del Corazón de Aldin Getgold, un poderoso artefacto perdido con la caída de Ekrund. Se dirigieron a las Montañas Espinazo de Dragón por el camino de Barak Varr. Viajando solos, Dorin y Katalin eludieron fácilmente a las bandas errantes de Orcos y Goblins y entraron en la mina Enana en ruinas. En las profundidades, los dos lucharon contra las pocas criaturas solitarias que habitaban los antiguos túneles y galerías. Finalmente, encontraron su objetivo escondido en un templo dañado. En 662 CI Dorin y Katalin trajeron con éxito la Piedra del Corazón de las Tierras Yermas y se la presentaron al Gran Rey.
Los dos héroes Enanos lograron muchas hazañas y recuperaron una serie de antiguos artefactos: en 684 CI, descubrieron el Hacha de Dail en las profundidades de las ruinas de Karak Varn, y un año después Dorin llevó la piel del dragón Fyrskar a Karaz-a-Karak; ambos fueron presentados al Gran Rey Finn Ceñooscuro. Heganbor, el Herrero Rúnico, más tarde transformó la piel del dragón en una capa grabada con potentes runas.
Su hazaña más famosa fue el rescate de los hijos del Gran Rey de las mazmorras del Peñasco Negro. En 742 CI, mientras se encontraban en una expedición de caza al sur de Karaz-a-Karak, los príncipes Elmador y Oldor Finnson fueron capturados por una gran banda de guerra Orca. Los pocos Enanos que escaparon de la batalla resultante regresaron gravemente heridos a la fortaleza Enana con la noticia. El Gran Rey Finn Ceñooscuro suplicó a Dorin y Katalin que le devolvieran a sus hijos. Incapaces de resistir un desafío, los dos héroes partieron.
El sigilo que les había resultado útil durante años les permitió entrar en el Peñasco Negro infestado de Orcos a través de un túnel secreto que los viles pieles verdes no habían descubierto. En el camino, Katalin utilizó sus habilidades de minería para crear una serie de trampas y debilitar la estructura del túnel en ciertos puntos críticos. Estas alteraciones cuidadosamente elaboradas tenían como objetivo ralentizar la persecución que sabían que se avecinaba.
Deduciendo que los Orcos utilizarían las celdas de la antigua fortaleza Enana para albergar a sus prisioneros, Dorin y Katalin actuaron por la mañana, mientras los Orcos dormían tras los combates y apuestas de la noche anterior. Rápidamente dominaron a los pocos guardias medio dormidos, irrumpieron en las celdas y liberaron a los príncipes antes de que se diera la alarma. Los preparativos de Katalin dieron sus frutos, ya que varios orcos que los perseguían perecieron en los derrumbes que él había diseñado. Aunque hubo varios momentos angustiosos, Dorin y Katalin devolvieron a los dos príncipes a Karaz-a-Karak. En agradecimiento, el Gran Rey honró y recompensó a los dos héroes dándoles una décima parte de su enorme riqueza.
Fuentes[]
- Warhammer Fantasy JdR: Dwarfs - Stone and Steel (1ª Ed. Rol), pág. 9 y 108.
- Ejércitos Warhammer: Enanos (4ª Edición), pág. 21.
- Ejércitos Warhammer: Enanos (7ª Edición), pág. 18.
- Ejércitos Warhammer: Enanos (8ª Edición), pág. 21.